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 martes, 04 de noviembre de 2003

Secuestran y amenazan a hermana de una fiscal que investiga a policías
La mujer fue liberada a las 3 horas. La funcionaria bonaerense indaga enriquecimientos ilícitos de agentes

Una fiscal del partido bonaerense de La Matanza que investiga el supuesto enriquecimiento ilícito de comisarios y el funcionamiento de desarmaderos clandestinos fue amenazada de muerte por una banda que secuestró a su hermana en Capital Federal durante tres horas y le envió a través suyo un mensaje mafioso, indicaron fuentes judiciales.

Se trata de la fiscal de La Matanza Belén Casal, de 39 años, a cuya hermana María de los Angeles, de 40, privaron de la libertad, luego de dormirla -al parecer con cloroformo-, cuando transitaba por Bonpland y Costa Rica, en pleno Palermo, la noche del viernes último, según la denuncia conocida ayer.

Cuando la mujer fue liberada, en la puerta de su casa de la calle Fitz Roy al 1900 de Palermo, uno de los secuestradores le advirtió: "Decile a tu hermana que esta vez se salvó. La próxima no se salva".

Tras el episodio ocurrido el viernes último, las hermanas Casal denunciaron el caso en el Juzgado de Instrucción Nº 31 porteño, ante la División Asuntos Complejos de la Policía Federal, y luego la ratificaron en la Fiscalía Nº 1 de La Matanza, a cargo de Eduardo Castelli. En forma preventiva, tras intervenir en la investigación, la Justicia asignó ayer una custodia a la funcionaria judicial.

La odisea que vivió la hermana de la fiscal empezó el viernes a las 18.40 cuando la mujer caminaba por Bonpland y Costa Rica, en pleno Palermo, y fue interceptada por un hombre que la sorprendió desde atrás. "Sin violencia, me taparon la cara con algún producto que me durmió, y me introdujeron en un auto", relató en su denuncia la hermana de la fiscal.

Desde ese momento, María de los Angeles Casal quedó dormida y despertó unas tres horas después cuando ya era de noche. Entonces, la mujer pudo ver que la banda que la había secuestrado la integraban tres hombres.

Dos de los agresores ocupaban los dos asientos delanteros del auto, mientras un tercero estaba sentado al lado suyo, a su izquierda. "No nos mirés", le dijo a Casal uno de los delincuentes.

Luego, María de los Angeles escuchó una clara advertencia que tenía como destinataria a su hermana Belén: "Decile a tu hermana que esta vez se salvó, la próxima no se salva", amenazaron.

Después del mensaje mafioso, uno de los delincuentes le dijo a María de los Angeles que no le mirara la cara, y luego la empujaron para que bajara del vehículo. Cuando descendió del auto, Casal comprobó que quienes la secuestraron sabían lo que hacían: "La habían dejado en la puerta de su casa de la calle Fitz Roy al 1900, lo que indica que la banda había realizado tareas de inteligencia para capturarla", analizó una fuente judicial.

Ahora, la fiscal Casal intenta determinar el origen de la amenaza. En el entorno de la funcionaria judicial están convencidos de que la intimidación tiene que ver con intereses que pudo haber tocado en las causas donde investigó patrimonios de policías o el funcionamiento de desarmaderos. La fiscal dijo que le habían asignado una custodia y que probablemente también le dieran garantías de seguridad para su hermana. (Télam)

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El fiscal investiga los desarmaderos clandestinos.

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