| sábado, 01 de noviembre de 2003 | Derivó en crisis política la ofensiva de Putin contra los "oligarcas" A la renuncia del jefe de gabinete se sumó el distanciamiento del primer ministro. Críticas empresariales Moscú. - El primer ministro ruso advirtió que está profundamente preocupado por la toma compulsiva de las acciones que hizo el gobierno del gigante petrolero privado Yukos, cuyo dueño fue encarcelado el fin de semana pasado."Me voy a abstener de hacer comentarios, pero mi preocupación es muy seria", dijo el primer ministro Mijail Kasyanov, citado por la agencia de noticias Interfax, un día después de que el Estado congeló el 53% de las acciones de Yukos y el jefe de gabinete del Kremlin, Alekander Voloshin, renunció. El trasfondo es la pelea entre los llamados "oligarcas", los grandes empresarios rusos surgidos de las masivas privatizaciones de los años 90, y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Kasyanov, quien está de lado de los empresarios, dijo que el hecho de que el Kremlin se apropiara de unas acciones que cotizan en bolsa era "un nuevo fenómeno cuyas consecuencias son aún difíciles de imaginar".En este marco, el presidente ruso Vladimir Putin enfrentaba ayer la peor crisis económica y política en los tres años que lleva en el poder.
Los mercados rusos ganaron terreno después de que Putin dijo a banqueros que estaba comprometido con una economía de mercado y que la Fiscalía retornara a sus dueños el 4,5% de las acciones de Yukos, pero el mercado accionario ruso seguía bastante por debajo de los niveles que tenía antes de que, a punta de pistola, fuera arrestado el multimillonario y principal ejecutivo de Yukos, Mijaíl Jodorkovsky, quien fue acusado de fraude y evasión tributaria.
Putin ha recibido llamadas de líderes empresariales, de medios locales e internacionales y de comentaristas políticos para que intervenga en ese proceso judicial y mande además una señal clara de que la campaña contra Yukos no se extenderá hacia otros negocios.
"El presidente debe abrir los ojos y darse cuenta de que los fiscales están destruyendo en un solo día lo que tomó años para construirse", dijo en un fuerte editorial el influyente diario financiero Vedemosti."Las empresas sólo pueden reaccionar a tal medida cerrando sus operaciones. En un país donde la propiedad no se respeta, sólo son posibles los negocios ilegales", agregó el periódico.
El jueves, los fiscales congelaron la participación del magnate multimillonario y de sus aliados en Yukos, en lo que fue visto como una acción de los "halcones" del Kremlin para golpear las ambiciones políticas de Jodorkovsky y reafirmar la autoridad del gobierno en el círculo empresarial.
El jueves por la noche, el Kremlin anunció que, como se esperaba, Putin había aceptado la renuncia de su jefe de gabinete Alexander Voloshin, percibido como un aliado de los "oligarcas," que hicieron sus fortunas bajo el presidente anterior Boris Yeltsin.Voloshin es el funcionario de más alto rango en renunciar durante el gobierno de Putin.
"Esta es, sin lugar a dudas, la más grave prueba para el liderazgo de Putin, y en cuanto a temas políticos y económicos, la peor crisis desde la crisis financiera de 1998", dijo Andrew Kuchins, director del centro de Estudios Carnegie de Moscú.
Chubais, padre de las privatizaciones "Esto (la salida de Voloshin) es algo malo y serio", comentó Anatoly Chubais, quien dirigió la privatización masiva de propiedades del Estado tras el colapso de la Unión Soviética que dio origen a los "oligarcas" multimillonarios como Jodorkovsky, los cuales pasaron a dominar la vida empresarial de Rusia. Esas privatizaciones están señaladas como poco transparentes y por la sospecha de corrupción de la familia Yeltsin, por entonces dominante en el Kremlin.
"Los acontecimientos de las últimas semanas tienen elementos que pueden interpretarse como un cambio de curso", agregó Chubais, quien dirige actualmente el monopolio de electricidad Raoues.
Voloshin fue sustituido por Dimitry Medvedev, percibido como un moderado partidario de las empresas.Había temores de que Putin escogiera para reemplazar a Voloshin a uno de los halcones del Kremlin, que, como el propio presidente, hicieron sus carreras en los servicios de seguridad de Rusia y la Unión Soviética.Al igual que Putin, Medvedev es de San Petersburgo. No tiene antecedentes de servicio en la seguridad aunque sí experiencia empresarial como presidente de la gigante empresa estatal Gazprom, el mayor productor de gas natural del mundo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | 31 de diciembre de 1999, Putin recibe a Yeltsin. | | |