| sábado, 01 de noviembre de 2003 | El artista se presenta esta noche en el estadio cubierto de Newell's Charly García: "En este tiempo de guerra para mí el rock es el único gran antídoto" El músico dijo que su nuevo disco, "Rock and roll yo",es una advertencia sobre la violencia y la desigualdad Carolina Taffoni / La Capital Hace días que Charly García está durmiendo. O por lo menos eso es lo que dicen en su casa. Parece que Mr.Say No More todavía no pudo superar la reseca del festejo de su cumpleaños de la semana pasada. Mientras tanto, su nuevo disco, "Rock and roll yo", acaba de llegar a las bateas.
Cuando por fin se despierta, Charly recuerda que esta noche, a las 22, se va a presentar en el estadio cubierto de Newell's Old Boys. "No sé cómo va a ser el show. Dejo todo para último momento para ver cómo está el ambiente. Esta es una banda prácticamente nueva, todavía estoy descubriendo en qué área se desenvuelven mejor. Me divierto experimentando con eso", adelanta en charla con La Capital.
En realidad, el show es parte de una probation que García ofreció como compensación judicial tras el incidente que protagonizó con un fotógrafo a principios de 2000. El músico donará el 33 por ciento de la recaudación a dos entidades de bien público rosarinas. De humor cambiante, Charly se niega a hablar del tema y sólo acepta de buena gana responder las preguntas relacionadas con su último disco.
-¿Cómo definirías "Rock and roll yo"?
-Es polirrítmico, rockero, tanguero y extremo. Hay mucho de imágenes de reality shows, de secuestros, de la guerra de Irak. Y en este tiempo de guerra para mí el rock es el único gran antídoto. Por eso insisto con el rock. También está esa dualidad entre el amor y el odio, la seriedad y la ironía, la tristeza y la alegría, y el choque de culturas. Creo que es un disco crítico de la globalización. Por eso metí samplers de un africano cantando. Es un poco un chiste sobre esa historia del new age, el fashion global, y a la vez una advertencia sobre la violencia y la desigualdad, cuando Argentina se puede parecer más a Africa que a Estados Unidos.
-En la estructura es muy similar a "Influencia"...
-Sí, en el sentido formal usé un método parecido. Hice las canciones de una manera que me fueran motivando para componer otras, como en cadena. Incluso repetí eso de poner un cover en la cuarta canción, como hice con "Influencia", porque con el tercer tema, "Asesíname", se me cerraba la historia. Tengo ese hobbie de cantar canciones de otras personas, soy como un tocadiscos humano.
-¿Con qué criterio elegís los covers? "Linda bailarina" es un tema perdido de los años sesenta...
-Yo lo escuché hace un millón de años, es de un grupo neoyorquino (The Left Banke), que editó un solo disco y que hacía un rock barroco, algo que no estuvo de moda. Yo tenía mucha afinidad con la música que en aquel momento se llamaba beat, de la época de "Rubber Soul". El otro tema, el de Stevie Wonder, lo elegí para equilibrar, porque el track anterior, "Rock and roll yo", dice "saquen y eliminen a esa tonta de mi rock and roll". Es una cosa bien machista. Pero el rock es así, sino preguntale a John Lennon o a Mick Jagger (risas). El tema de Wonder me parecía que era una forma de terminar el disco menos furiosa, una canción de amor y medio melancólica. Ese negro ciego cantando que "el amor necesita al amor" es copado.
-¿Por qué en el título personalizás el rock de una manera tan directa?
-Yo tengo 52 años, nací al mismo tiempo que el rock. El "rock and roll yo" es rock de Buenos Aires, con un poco de tango. En el disco yo toco un tango con el piano, y creo que suena bastante auténtico. También viene de la idea que tenía de tocar con Keith Richards, que lo haré en el próximo disco. Quería demostrar que el tango y el rock son uno mismo.
-¿Y de dónde sale el "Tango" del disco?
-Es un tema que cantó (Joaquín) Sabina una vez, cuando yo fui a Madrid a fundar el sello Say No More con Mónica García. La letra es de Mónica, la tenía guardada desde hace mucho, y la música de Sabina. Ahora yo me acordé y la grabé, era hora de hacerlo.
-¿Por qué Richards al final no participó en el álbum?
-El quía está de gira todo el tiempo. Armar algo con él es un quilombejo. Tenía que elegir si lo seguía persiguiendo a Richards o terminaba el disco. Cuando lo encuentre le voy a mostrar este disco directamente y él va a entender todo. Yo soy fan y, no diría amigo, pero conocido de él, le he hecho regalos y me tira siempre buena onda. Es casi sobrenatural que puedas tocar con alguien que en tu infancia te cambió la vida. Además él es muy parecido a mí.
-¿En qué?
-Somos espontáneos. Y tiene las mismas manos que yo. Y tomamos Jack Daniels (risas). Es una persona muy auténtica y sin culpas. Tenemos eso de dar vueltas las cosas, de ser amados por lo que antes éramos odiados (risas).
-En el tema "Dileando con un alma" decís "si fuera un árbol sería un Spinetta", ¿es un chiste o un homenaje?
-Fue una coincidencia total, porque ahora él sacó un disco donde le canta a los árboles. Fue como decir "si fuera un árbol sería de buena madera". Fijate la visión que tuve.
-En los últimos años se cruzaron en varios escenarios, ¿por qué no tocaron juntos?
-Cuando quisimos tocar juntos lo hicimos y fuimos bastante a fondo. Creo que un poco nos asustamos. No sé si se va a volver a dar, pero la experiencia de tocar con él fue como la que voy a tener con Richards. Siempre lo admiré mucho. Me acuerdo, hace años, que había juntado plata y en vez de gastarla en una cancha de fútbol me fui a grabar un demo. Y en el estudio de al lado estaba Almendra. Ya la ropa que usaban era extraordinaria para mí. Imaginate todo lo demás. Y eso que Luis tiene solamente un año más que yo. Yo soy muy cholulo en general, no tengo problemas en admirar a nadie. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Charly festeja a puro Jack Daniels. | | |