El tango en la escuela, integrador de aprendizaje

El tango forma parte de la identidad nacional y por el dos por cuatro es reconocido el país en el exterior. Con el objetivo de promover este ritmo música como elemento integrador de diferentes disciplinas en las escuelas, Miguel Jubany, fundador de la Academia del Tango en Rosario, publicó el libro "Tango, un lugar en el mundo para nuestra cultura" (UNR editora). La publicación es el resultado de un arduo proceso de investigación y también el corolario de un trabajo que viene realizando con los docentes desde 1989.

El proyecto, que fue declarado de interés educativo por el Ministerio de Educación de Santa Fe, surgió a la luz de considerar el origen del tango como una resultante natural de la música criolla. Por ello, Jubany junto con otros apasionados por este ritmo musical, como el bandoneonista Domingo Federico, comenzaron a trabajar con los docentes para difundir su cultura en las escuelas.

"La cuna del tango la sostienen tres patas: Rosario, Buenos Aires y Montevideo", teorizó Jubany al tiempo que rescata la gran tradición tanguera de nuestra ciudad a raíz de su puerto. "La prostitución y los gringos tienen mucho que ver con el tango. Se dio una fusión de culturas y la región adquiere una fisonomía propia con matices", explicó.

Piensa que la historia del tango aporta elementos de la identidad nacional para trabajar en las escuelas como elemento integrador de disciplinas como historia, lengua, literatura y música, entre otras. Si bien el trabajo se ha tomado como un contenido transversal, ya que es casi nulo su tratamiento en las currículas oficiales, el temario incluye cuestiones como el surgimiento del sainete, el gaucho, la inmigración, la tanguidad, entre otros puntos.

"Por eso el libro es como un manual de consulta para los docentes, porque el tango se nutre de la literatura universal, los puertos, la inmigración y muchos aspectos más para poder trabajarlos en clase", apuntó Jubany.