Homenaje a Marta Casablanca

Al cumplirse el hoy el segundo aniversario de su fallecimiento, me siento con el deber de rosarino agradecido de rendirle estas líneas de homenaje a esa ilustre ciudadana que se llamó Marta Casablanca. Su larga trayectoria en el área cultural la demostró con sabiduría en distintas entidades tanto públicas como privadas. Sus inolvidables audiovisuales nos demostraban su inteligencia narrativa, su claro lenguaje y el respeto y el amor al prójimo; nos enseñaba siempre el sabor de pequeñas anécdotas que con humildad transmitía a través de los viajes que realizó por los cinco continentes. Fue secretaria del consulado de Brasil, doctorada en diplomacia, profesora de historia brasileña y bien le cabe el dicho bíblico de que nadie es profeta en su tierra, por eso tuvo el merecido reconocimiento del gobierno de Brasil que en 1970 la condecoró con la Orden del Barón de Río Branco en el grado de Caballero. Fue también socia fundadora de la Federación Argentina de Mujeres Universitarias, filial Rosario, colaboró en diversos medios periodísticos y radiales de todo el país. Dios que es justo le brinda el mejor reconocimiento, llamándola junto a él para su gozo eterno. Hoy recordémosla con alegría.

Hugo R. Fridman