| sábado, 01 de noviembre de 2003 | Noticias del clima Los caprichos de la lluvia alarman a los productores El inusual comportamiento de las precipitaciones en el sur de Santa Fe durante los últimos dos meses y su posible evolución durante el mes de noviembre genera un nivel de ansiedad poco común en los productores de la zona, fundamentalmente en el departamento de General López.
Las lluvias de julio y principios de agosto dejaron en el perfil un muy buen nivel de humedad, el cual permite ver aún hoy las sementeras de trigo del sur de Santa Fe en buen estado. Sin embargo, el cultivo entra en la etapa de mayor demanda hídrica y consecuentemente los futuros rindes se hacen dependientes de la apropiada disponibilidad de agua.
Por otra parte, las escasas reservas de humedad edáfica, con las que actualmente cuenta la mayor parte del departamento, provocaron hace un mes la detención de la siembra de maíz cuando se llevaba completado el 50% de la intención prevista: el escaso margen de tiempo para completar la implantación queda totalmente ligado a lo que pueda suceder con las precipitaciones en el corto plazo. El paisaje cercano a la ruta 8 ha incorporado los equipos de riego para acompañar el desarrollo incipiente del maíz sembrado, algo poco frecuente en la zona. Lo más probable es que gran parte de las hectáreas inicialmente previstas para maíz pasen a soja. La pregunta que subyace es: ¿Las lluvias acompañarán durante noviembre?
Antes de responder esta pregunta, podemos valernos de la estadística para cuantificar y entender el comportamiento de las precipitaciones durante los últimos dos meses. El gráfico que acompaña este artículo presenta la evolución para el período comprendido entre el 1/9 y el 28/10, de las lluvias en la localidad de Venado Tuerto. La serie se extiende desde 1911 hasta la actualidad. La preocupación de los productores de la zona queda totalmente justificada al observar el gráfico de la serie completa: desde el 1/9/2003 hasta el 28/10/2003 sólo se registraron 12,9 milímetros, lo que constituye un mínimo récord. Para encontrar un antecedente similar al de este año dentro del período considerado, debemos recorrer la serie casi hasta el principio.
También se debe destacar del gráfico la enorme variabilidad que presenta la oferta de agua en la primera parte de la primavera. Si extendemos el análisis de las lluvias en Venado Tuerto a un período mayor, como por ejemplo el semestre cálido (octubre a marzo), la tendencia de los últimos 30 años muestra un comportamiento creciente, con una media esperada en los 750 milímetros. Sin embargo durante los seis meses considerados, la campaña 2001/02 recibió 634 milímetros y la 2002/03 recibió 905 milímetros.
En la generalidad de los casos las lluvias satisfacen exitosamente las necesidades del trigo y la siembra de la gruesa. Pero esta variable está lejos de poder entenderse a través de un simple promedio. Queda claro el protagonismo que toma el pronóstico del tiempo a corto plazo (3 ó 4 días) y el de las tendencias climáticas confiables en períodos más extendidos. Estas últimas deben considerarse sobre una escala regional.
El comienzo de noviembre aún mostraría un comportamiento errático de las precipitaciones y, si bien se espera que tiendan a recuperarse, el mes cerraría con lluvias algo inferiores. Diciembre se presentaría con lluvias normalizadas, pero en general debe esperarse que el trimestre tenga una oferta de agua ajustada.
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