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 sábado, 11 de octubre de 2003

El presidente denunció nuevas presiones a la Casa Rosada
Kirchner: "La Argentina no se arregla con pactos"
En un duro mensaje, instó a los ciudadanos a tener mucha memoria para "no cometer los mismos errores"

El presidente Néstor Kirchner advirtió ayer en Mendoza que la Argentina "no se arregla con pactos". Apelando al mismo discurso político que lo llevó a la Casa Rosada, el jefe del Estado también criticó a los dirigentes "que miraron siempre con la nuca los problemas del interior del país".

Kirchner reiteró que no dudará "en tomar el micrófono para pedir el apoyo al pueblo" si continúan las presiones sobre el gobierno, al denunciar que "hay quienes quieren impedir que sigamos avanzando y sacar al país de la crisis".

El primer mandatario aseguró que aspira a que, en el futuro, "los que trabajan, estudian e investigan sean considerados como los mejores ciudadanos", mientras que los que "los que roban y los corruptos tengan el lugar que se merecen: el calabozo".

"En un tiempo, en el país parecía que el mejor era el que más plata hacía, pero ahora hay que dar vuelta la taba", advirtió el santacruceño, quien enfatizó que espera que los argentinos lo recuerden por su "honestidad y decencia" cuando concluya su mandato.

Kirchner, además, pidió al pueblo que "tenga memoria" porque, "cuando uno no la tiene, corre el riesgo de cometer los mismos errores" del pasado, al tiempo que resaltó que "hubo algunos que nos hundieron y nos llevaron a la situación actual".

"Los argentinos debemos tomar conciencia de dónde estamos. Nos han llevado a 10 kilómetros debajo de la tierra. Les pido a todos que hagan memoria. No tengo ninguna duda de que este proceso de recuperación llevará al país hacia adelante", aseveró el presidente.

Con una evidente disfonía, y ante una audiencia de supremacía justicialista, Kirchner alertó que la Argentina no se arregla con pactos". Luego crítico a aquellos dirigentes que "miraron siempre con la nuca los problemas del interior del país".

Fue entonces cuando volvió a reividicar su origen patagónico. "Sé que algunos sectores o grupos se molestan cuando uno dice lo que pasó y, casi despectivamente, afirman: «Este pingüino de qué se las trae». Sí, soy pingüino, y me siento feliz de serlo".

El jefe del Estado encabezó una ceremonia de traspaso de 51 mil hectáreas de tierras militares a la comuna de Malargüe para la construcción de viviendas y anunció que la Nación aportará un millón de pesos para atender la emergencia ganadera en la provincia por la sequía.

También aprovechó su paso por la ciudad mendocina para hacer campaña electoral y apoyar al candidato peronista para la gobernación, Guillermo Amstutz, y al intendente Celso Jaque, quien competirá el 26 de octubre próximo para lograr una banca en el Senado nacional.

La llegada de Kirchner a Malargüe fue recibida por una multitud en el aeropuerto y en las calles de esta pequeña ciudad de 16 mil habitantes, que vio quebrada su tranquilidad con el desembarco presidencial.

La visita tuvo un significado especial para Kirchner, ya que fue en el único distrito mendocino donde ganó en las elecciones presidenciales. El resto de la provincia se volcó por la candidatura de otro justicialista: el puntano Adolfo Rodríguez Saá.


Con todo
El santacruceño fue declarado huésped de honor y recibió las llaves de la ciudad, además de numerosos obsequios por parte de la comuna y del centro de artesanos local. La comitiva oficial incluyó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, y a su par de Defensa, José Pampuro.

El estilo K se apoderó de Malargüe, donde Kirchner volvió a romper el protocolo al saltar del escenario montado en el polideportivo de esa ciudad para saludar a los asistentes.

Incluso, en el trayecto del aeropuerto al centro de Malargüe, el presidente hizo detener la camioneta que lo trasladaba y, asomándose por la ventanilla, repartió autógrafos a los ciudadanos.

Pero después del acto oficial, su impronta desacartonada apareció en su esplendor: tras la firma del convenio de traspaso de tierras y del discurso, Kirchner se levantó y saltó del escenario para mezclarse con el público. Luego fue al Centro de Convenciones, donde se sacó fotos y grabó imágenes junto a la fórmula peronista para la Gobernación mendocina destinadas a la publicidad proselitista.

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Estilo K. Kirchner volvió a mezclarse con la gente

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