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 miércoles, 01 de octubre de 2003

Admiten que el Papa "está muy mal" de salud
El cardenal Ratzinger dijo que se agravaron los males que jaquean al pontífice porque trabaja demasiado

El Papa Juan Pablo II "está muy mal" y los católicos "deben rezar por él", dijo ayer en una entrevista el cardenal Josef Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, considerado un allegado del sumo pontífice.

Al ser interrogado por el semanario alemán Bunte que sale hoy a la venta, monseñor Ratzinger considera que "es muy probable" que el Pontífice (que el jueves 16 cumplirá 25 años de papado) trabaje demasiado, a pesar de la gravedad de su enfermedad. El cardenal Ratzinger no dio ningún detalle más sobre la salud del Santo Padre. Respondió que él "no está hecho" para convertirse en su sucesor y consideró poco probable que se elija un Papa africano, debido a la mayoría de cardenales blancos del futuro cónclave.

En el mismo semanario, el secretario personal del cardenal Ratzinger, monseñor Georg Gaenswein, sostiene que Juan Pablo II no está dispuesto a dejar de viajar, a pesar de las especulaciones no confirmadas que circulan en la prensa italiana según las cuales su visita pastoral a Eslovaquia del 11 al 13 de setiembre pasado podría haber sido su 102º y último viaje al extranjero.

"Si no puede viajar, el buen Dios lo llamará", afirma monseñor Gaenswein. Monseñor Gaenswein dice además que "el Papa ya no puede caminar ni mantenerse en pie" pero que "para los creyentes es un héroe. El hecho de que no abandone a pesar de su enfermedad le hace aún más creíble", afirma el secretario del cardenal Ratzinger.

Karol Wojtila, de 83 años, que padece la enfermedad de Parkinson, parecía agotado luego de su viaje a Eslovaquia, pero continuó preparando su sucesión. El domingo anunció el nombramiento de 31 nuevos cardenales, 26 de los cuales se unirán a los 109 cardenales electores del próximo jefe de la Iglesia.


Pero el Pontífice mantiene su agenda
A pesar de las dolencias que lo atormentan al punto que sus efectos se han tornado visibles, el Vaticano confirmó ayer que el Papa celebrará hoy la tradicional audiencia general y que canonizará el domingo a tres nuevos santos, como respuesta a las preocupaciones suscitadas por las declaraciones del cardenal Ratzinger.

La última vez que apareció en público, el pasado domingo, al Papa se lo vió muy cansado y con tantas dificultades para hablar que casi no concluyó la lista de los 31 nuevos cardenales designados.

En este cuadro, el nombramiento fue leído por los analistas como una decisión trascendente de Juan Pablo II -tal vez la última- destinada influir en la composición del cónclave de los "príncipes de la Iglesia" que a su tiempo elegirá a su sucesor.

En tren de conjeturas, estiman los "vaticanólogos" que los nuevos purpurados no alteran la tradición a la hegemonía europea en el Colegio Cardenalicio.

Europa (con el 26% de los católicos del mundo) dispone de 66 cardenales, mientras que América latina (43% de los católicos) cuenta con 24 y América del Norte (6,7% de los católicos) con 14, frente a otras regiones con menor número de purpurados.

Aunque en el futuro cónclave influirán diversos factores -como el peso relativo de "conservadores", "moderados" y, en menor medida, "progresistas"-, seguramente será decisivo el recuento de los cardenales por continentes y regiones. (AFP y Télam)

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Juan Pablo II ayer, en Castelgandolfo.

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