| domingo, 10 de agosto de 2003 | Un campeón con poco brillo Boxeo: Narváez retuvo ayer la corona mosca de la OMB El chubutense tuvo un discreto desempeño y mantuvo el cetro al empatar en Cerdeña con el italiano Andrea Sarritzu El argentino Omar Andrés Narváez (50 kilos) defendió por cuarta vez la corona mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y la retuvo al empatar ayer con el retador italiano Andrea Sarritzu (49,500), en una pelea de muy bajo nivel técnico y con poca emotividad.
En ese marco, Narváez hizo mejor las cosas y debió haberse llevado la victoria por puntos, pero el tema de la localía volvió a pesar y apenas le otorgaron un empate.
El puertorriqueño José Rivera lo vio ganar al chubutense, por 116 a 112 (la tarjeta más lógica), el inglés Roy Francis dio la victoria a Sarritzu, por 115 a 113, y el español Manuel Oliver Palomo falló 114 iguales, las dos últimas tarjetas premiaron con exceso al italiano, que avanzó siempre pero concretó poco.
La pelea, pactada a 12 rounds, se desarrolló en el anfiteatro municipal de Villasimius en la Costa Esmeralda de la isla de Cerdeña y fue revancha de la que disputaron el 14 de diciembre pasado, en Quartu Santa Elena, Cagliari, y que Narváez ganó por puntos, también en fallo discutido.
Al igual que en aquella oportunidad, El Huracán no tuvo una buena actuación ante un rival de menor jerarquía que cuesta entender cómo llegó dos veces a disputar un título mundial.
Por eso, entre lo deslucido del argentino y las limitaciones del retador, se compuso una pelea mala, que encima no tuvo pasajes de emotividad para justificar su condición de titular.
Narváez se quejó de que le faltaron 15 días de preparación, pero eso no alcanza para justificar su tarea, que salvo algunos pasajes de la mitad del combate estuvo lejísimo de lo que mostró las dos veces que combatió en el Luna Park: cuando ganó el título ante Adonis Rivas y cuando lo defendió ante Everardo Morales.
Ayer pareció sin potencia, tocó más de lo que golpeó y nunca asumió una postura ofensiva frente a un rival limitadísimo, que sólo está ranqueado por la fuerza que dentro de la OMB hace su mánager Salvatore Cerchi, que le quiso pegar a Osvaldo Rivero (manejador internacional de Narváez) cuando conoció el fallo.
También la pelea dejó un interrogante en cuanto a su verdadero nivel. Porque hasta aquí, salvo en la noche consagratoria ante el nicaragüense Rivas, no enfrentó a rivales de jerarquía.
La de ayer fue la cuarta defensa de Narváez, quien obtuvo la corona el 13 de julio de 2002 cuando venció por puntos en 12 rounds, en fallo unánime, al nicaragüense Adonis Rivas, en la velada de reapertura para el boxeo del célebre Luna Park. (Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Fallo polémico. Para los jueces, fue empate. | | |