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 sábado, 09 de agosto de 2003

Acorralados. Falta de acuerdo en Diputados para aprobar la nulidad
Las leyes del perdón tendrán que esperar una semana más
El PJ pedirá un cuarto intermedio para postergar la votación sobre el punto final y la obediencia debida

Pese a la voluntad que expresó la bancada justicialista para dejar sin efecto las leyes de punto final y obediencia debida, la falta de acuerdo en la Cámara baja en cuanto a la forma obligó al oficialismo a postergar una semana la votación de los proyectos en danza.

Mientras tanto, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, señaló que "seguramente" el debate parlamentario podría incluir los indultos otorgados por el ex presidente Eduardo Duhalde (ver página 3).

La Cámara de Diputados sesionará el próximo martes a raíz de un pedido realizado por la legisladora de Izquierda Unida Patricia Walsh, que es autora de un proyecto nulidad. Pero la bancada justicialista anunció ayer que pedirá un cuarto intermedio en la sesión para postergar la discusión una semana. Por lo tanto, el debate se abrirá el martes pero la votación se concretaría recién siete días después.

El anticipo corrió por cuenta del jefe del bloque del PJ, José María Díaz Bancalari; el presidente de la Cámara, Eduardo Camaño; y los legisladores Miguel Saredi y Juan Carlos Correa, durante una conferencia de prensa que se llevó a cabo en el Salón de Honor del Palacio Legislativo.

En un mensaje dirigido a los manifestantes que el próximo martes rodearán el Congreso para reclamar la aprobación de la nulidad, Díaz Bancalari pidió que "se sepa claramente que hay voluntad, decisión y coraje político para avanzar".

¿A qué obedece entonces la dilación? Según reconocieron en reserva los negociadores del PJ, el motivo principal es que si el proyecto se llevara ya al recinto correría el peligro de tener más votos en contra que a favor. El dato puede ser confirmado con un simple recuento: el radicalismo, el menemismo, un pequeño grupo de duhaldistas y diputados provinciales adelantaron en los últimos días su rechazo a la anulación de las leyes. Los cuatro sectores juntan prácticamente un centenar de legisladores.

Por ello, el justicialismo -que aparece dividido- se ve en la obligación de acordar con los radicales para obtener una masa de votantes irreductible.

Los cuatro diputados que participaron en la conferencia de prensa se reunieron ayer con los organismos defensores de derechos humanos, la Línea Fundadora de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo. En la entrevista, los oficialistas explicaron las complicaciones internas y externas que enfrentan para asegurar un resultado positivo en la votación.


Pronóstico abierto
Como pocas veces, las cartas fueron puestas sobre la mesa para convencer a sus interlocutores de la decisión política de terminar con las leyes, a pesar del pedido de postergación. El pronóstico y las negociaciones siguen abiertas.

Para seducir a los detractores, en especial a los radicales, el PJ dio a conocer ayer el proyecto que pretende dejar sin efecto las leyes de punto final y obediencia debida sin usar la palabra nulidad.

Se trata de una iniciativa de tres artículos. El primero define los delitos que quedan bajo el alcance de la ley: los de lesa humanidad, los de guerra y cualquiera que contraríe los principios de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención contra la Tortura, y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas. Ellos, según reza el artículo, serán "insusceptibles de amnistía, indulto y prescripción".

El segundo advierte que a los delitos anteriores "no les serán oponibles" las leyes de punto final y obediencia debida, mientras que el último artículo es de forma.

"Conforme las atribuciones conferidas por la Constitución Nacional, este Congreso tiene la facultad para invalidar aquellas normas que por sus vicios repugnen los principios, derechos y garantías que la Carta Magna asegura a todos los habitantes de esta Nación", sostiene el proyecto en sus fundamentos.

Camaño y Díaz Bancalari son los encargados de sumar a los radicales. La UCR había rechazado la nulidad pero ahora el PJ quiere seducirlos con el nuevo texto. La semana próxima será tiempo de definiciones.

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Camaño y Dïaz Bancalari en conferencia de prensa.

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