Fútbol reducido

Quedó en evidencia ayer que los jugadores canallas no quieren perder ni siquiera en los partidos de recreación. Durante el entrenamiento que los auriazules cumplieron desde las 16.20 hasta las 17.50 en uno de los gimnasios que tiene River en el estadio Monumental, el técnico Miguel Angel Russo dividió a su plantel en tres equipos de seis y organizó en la cancha de básquet un mini-torneo de fútbol reducido, en la que los muchachos jugaron sin concesiones.

A tal punto fue el énfasis de los canallas que Gustavo Barros Schelotto y Pablo Sánchez no ocultaron su fastidio cuando el equipo que integraban fue superado por un gol de Renzo Ruggiero.

Socios sorprendidos

Además de esta tarea, que generó la atracción de los socios riverplatenses que detuvieron su paso por el pasillo principal que recorre el perímetro del estadio para presenciar a los futbolistas de Central, los dirigidos por Russo también ejecutaron una rutina de ejercicios físicos y el tradicional juego denominado “el loco”, que como ya es conocido dos jugadores quedan en el centro de una ronda tratando de cortar los pases de sus compañeros para poder salir del medio.

Al respecto, Gaona y Vitamina tuvieron por espacio de varios minutos presos de esta diversión y les costó bastante salir del encierro al que fueron sometidos por la rapidez y precisión del resto de los jugadores. Mientras sus dirigidos cumplían con la última práctica de cara al compromiso de esta noche ante Independiente, Russo y Gottardi dialogaron al costado del campo de juego, se entretuvieron con algunas jugadas de sus dirigidos y después se tomaron unos minutos para matizar la lluviosa tarde tirando unos tiros al aro de básquet.

El plantel canalla se divirtió en River.