La primera final del Reducido mostró al equipo de Tablada demasiado dubitativo y carente de variantes

A Central Córdoba lo dejaron groggy

Los charrúas perdieron por la mínima diferencia frente a All Boys y ahora están obligados a ganar por más de un gol

Domingo Celsi / La Capital

Inteligencia y oficio fueron las claves para que All Boys se llevara del Gabino Sosa una victoria que lo deja muy cerca de jugar la promoción con El Porvenir por un lugar en el torneo de Primera B Nacional. Inteligencia y oficio para jugar una final como se debe y por sobre todo para sacar provecho de todas las ventajas que ayer le otorgó un Central Córdoba que, salvo por un par de sus jugadores, pareció no darse cuenta de la trascendencia que tenía el partido y que sin dudas dejó escapar una buena oportunidad para seguir escalando en la lucha por el ascenso. El equipo de Tablada fue demasiado livianito, carente de ideas, totalmente desconcentrado del objetivo y así es prácticamente imposible llegar lejos.

En los primeros minutos, los de Floresta empezaron a mostrar que estaban dispuestos a quedarse con el partido y de a poco fueron controlando las acciones y llevando el juego al terreno charrúa. Con más amor propio que los locales y con la convicción de que había mucho en juego, los de Caruso Lombardi se plantaron lo más lejos posible de De Nicola para asegurarse el cero en su arco y después especular con algún error del rival que les permitiera sacar alguna ventaja.

Dentro de ese panorama y aún con muy pocas ideas, los de Tablada tuvieron un par de chances para abrir el marcador. Primero De Nicola se lo sacó a Vella y después el palo izquierdo le dijo no a las intenciones de Melli. Pero a partir de allí, Córdoba casi no existió.

Después de la primera media hora, el partido prácticamente se desvirtuó, primero porque All Boys se dio cuenta de que los charrúas eran incapaces de lastimarlo y después porque todo fue garra y dientes apretados, lucha en la mitad de la cancha (donde Cicuta Ferri volvió a mostrar que está en un muy buen nivel) y nada de fútbol. Todo a pedir de la visita que veía pasar los minutos y que casi no tenía sobresaltos, a excepción de una llegada clara de Guffanti que se durmió cuando tenía que definir y permitió que Ferreira sacara las papas del fuego.

Pero lo peor para Córdoba todavía estaba por venir. Javier López (se equivocó todo el partido) intentó salir jugando desde el fondo, se la robó Geada y Mariano Gorosito hizo explotar a la popular de calle Gálvez, donde los hinchas albos desataron un interminable carnaval, al que solamente le faltó la música del Rey Sol Marquesi que viste la casaca del equipo de Floresta para la televisión.

1-0 y partido definido. Los diez minutos finales estuvieron de más. Córdoba, como durante los ochenta minutos anteriores, fue incapaz de quebrar a un equipo que demostró que sabe lo que quiere, que le da a las finales el valor que corresponde y que sabe sacar la máxima renta de los errores ajenos.

Como contrapartida, el Matador fue un equipo sin rumbo, carente de variantes y encima extrañó demasiado la ausencia de Cristián Calabrese, un cóctel explosivo para encarar una instancia decisiva. La primera final quedó atrás y en apenas setenta y dos horas, Córdoba tendrá que visitar Floresta con la obligación de ganar por dos goles de diferencia. El fútbol no es una ciencia exacta y tal vez sólo por eso todavía en Tablada hay esperanza, pero para mantenerla viva habrá que volver al camino que alguna vez este Central Córdoba supo mostrar a lo largo de la temporada. Jugando como ayer será imposible.


Síntesis
C. Córdoba 0: Cancelarich 6; Vella 6, Melli 5, J. López 3 y Aira 5 (83' Oliva); Brandán 5, Ferri 6, Cárdenas 5 (73' Reboledo) y S. Fernández 5 (46' S. Ferreyra 5); Petrovelli 4 y Guffanti 4. DT: Oscar Santángelo.

All Boys 1: De Nicola 6; Groothuis 6, S. Ferreira 6, Barros 7 y Portillo 6; Geada 5, Pizzella 6, Gorosito 6 (80' Hue) y Bernuez 6 (84' Cano); Vildozo 6 (60' Diz 5) y Solchaga 6. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Cancha: Gabino Sosa.

Arbitro: Daniel Raffa.

Gol: 79' Gorosito (AB).

Expulsados: No hubo.

David Guffanti no jugó bien y Córdoba lo sintió.