Washington. - Estados Unidos afirmó que Francia deberá enfrentar las consecuencias de su oposición a la guerra contra Irak, pero destacó que no será "castigada" por eso. El departamento de Estado confirmó ayer que Francia deberá enfrentar las "consecuencias" de su oposición a la intervención militar en Irak, pero destacó también que los dos países siguen siendo "aliados". El propio secretario de Estado Colin Powell había afirmado en una entrevista televisada el martes de noche que París sufriría las consecuencias de haber amenazado con utilizar su derecho de veto en las Naciones Unidas para bloquear cualquier resolución que legitimara una guerra contra Irak. Pero el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, desdramatizó la interpretación que se le puede dar a esas palabras. Francia no será "castigada" ni deberá "pagar un precio" por su oposición, afirmó el portavoz. Según el vocero, las declaraciones del martes del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, fueron interpretadas por algunos medios de comunicación en el sentido de que "Francia pagará un precio, Francia será castigada". "Todos aquellos que escribieron esos artículos hicieron una mala interpretación de lo que dijo el secretario Powell", afirmó Ari Fleischer. Colin Powell conversó por teléfono ayer con su homólogo francés, Dominique de Villepin, actualmente de gira por Medio Oriente. "Esta conversación reflejó el estado de nuestras relaciones con Francia. Somos aliados, queremos cooperar y trabajar allí donde podamos, allí donde estemos interesados", declaró el portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher. Tanto la Casa Blanca como el departamento de Estado estimaron que la propuesta de Francia de suspender las sanciones de la ONU contra Irak para acelerar la reconstrucción de ese país tras el derrocamiento de Saddam Hussein era un paso en la dirección correcta. "Es importante señalar que Francia reconoce que la situación ha cambiado", afirmó Fleischer, quien sin embargo se apresuró a precisar que "las sanciones deben ser levantadas, no solamente suspendidas". Para la Casa Blanca, las consecuencias de la frialdad diplomática con París se pueden ver "todos los días". Powell "fue directo y honesto y dijo sí. La verdad es que las relaciones entre nuestros dos países sufrieron y no es un secreto para nadie", estimó Fleischer. El portavoz de la Casa Blanca se negó a detallar cuáles eran esas consecuencias evocadas por el secretario de Estado, pero concluyó que Washington y París "habían tenido un gran desacuerdo sobre un tema". El portavoz del departamento de Estado, Richard Boucher, indicó que la manera en que París y Washington abordarán ciertos temas "estará evidentemente afectada por la falta de cooperación" durante la crisis iraquí. (AFP)
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