Año CXXXVI
 Nº 49.822
Rosario,
jueves  24 de
abril de 2003
Min 15º
Máx 23º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





La posguerra. Rumsfeld pidió una democracia y no una teocracia
El gobierno de Bush reclamó a Teherán que no interfiera en la transición iraquí
Washington está preocupado por el peso de Irán sobre los shiítas. Ayer terminó la peregrinación en Kerbala

Washington. - Estados Unidos advirtió a Irán que no trate de interferir con la población shiíta en Irak para promover sus propios intereses. "Le dejamos claro a Irán que nos opondremos a cualquier interferencia externa en el camino de Irak hacia la democracia", comentó ayer el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. "La infiltración de agentes para desestabilizar a los shiítas caería en esa categoría". El 89% de la población iraní, que ronda 66 millones de habitantes, es shiíta.
Fleischer expresó que el mensaje fue enviado a través de "canales de comunicación muy conocidos" con Irán, país con el que no tienen relaciones diplomáticas. Washington cree que agentes entrenados en Irán cruzaron al sur de Irak desde la caída de Saddam Hussein. Al mismo tiempo, Fleischer aseguró que Estados Unidos espera que Irak tenga un líder islámico y que siga el ejemplo de la democracia islámica en Turquía.
Funcionarios estadounidenses restaron importancia a la naturaleza antiestadounidense de las manifestaciones shiítas en la ciudad iraquí de Kerbala, diciendo que el hecho mismo de la existencia de éstas es una señal de beneplácito ante la caída de Hussein. "Creo que se da por sentado que será un líder islámico, es un país islámico. Eso es diferente de una dictadura islámica que no respeta los desacuerdos religiosos entre la gente, que no es tolerante, que es dictatorial, que es cerrada, que no se gobierna por la ley o la transparencia", dijo Fleischer. Estos últimos principios han sido establecidos en Turquía, señaló.
El comandante de las fuerzas terrestres lideradas por EEUU en Irak advirtió que el ejército estaba observando de cerca cualquier intento de Irán o los shiítas conservadores de influir en los sucesos en Irak.
La culminación de la peregrinación de varios millones de shiítas en la ciudad sagrada de Kerbala, completó la mayor demostración de fuerza de esta amplia mayoría social y religiosa en Irak. "Ni Estados Unidos ni Saddam (Hussein), sí al islam", repetían los manifestantes convocados ayer en la gran explanada del mausoleo del imán Hussein. Durante los dos días de peregrinación, varios camiones que circulaban por la explanada invitaban con megáfonos a los peregrinos, cientos de miles de shiítas llegados de todo el país, a expresar su bronca "contra la ocupación estadounidense".
Donald Rumsfeld, jefe del Pentágono, antes de la culminación de esta peregrinación, dejó en claro que "Esperamos que un eventual gobierno sea una democracia donde los derechos de las minorías estén garantizados, y no una teocracia gobernada por clérigos como la de Irán".
Según Rumsfeld este tipo de gobierno no sería "democrático" aún en el caso de que haya sido elegido por el pueblo iraquí en elecciones libres y democráticas. Los shiítas constituyen entre el 60 y el 65% de los 26 millones de iraquíes.
En tanto, el jefe del Hezbolá shiíta libanés, jeque Hassam Nasralá, afirmó en peregrinaciones similares a las de ciudad santa de Irak, pero en Beirut, que las manifestaciones de Kerbala anuncian el fin de la influencia norteamericana en Irak.



Jay Garner estuvo con los kurdos como un héroe.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Detienen a cuatro altos dirigentes
Cormillot en Bagdad
"Francia no será castigada por su oposición"
Según Londres, Saddam sigue en Irak
Otro aspecto siniestro del régimen
Los macabros secretos de la alcoba de Uday llenan las calles de Bagdad
Diario La Capital todos los derechos reservados