| Después de atravesar un período al cual el único adjetivo que parece caberle es aciago, la Argentina está recuperando -lenta pero perceptiblemente- un estado semejante a la normalidad. Claro que las huellas de la crisis todavía duelen, aunque su cicatrización ya haya comenzado. Datos abstractos, como el recientemente difundido índice de la actividad económica, que creció un 5,8 por ciento en febrero de este año en relación con el mismo mes del año pasado, lo están afirmando con nitidez, pero también se producen hechos cercanos y tangibles que confirman la tendencia. |
| Después de tanta discusión por instalar un casino en Rosario, salió una ley horriblemente estructurada, contraria al mejor interés rosarino. He acuñado una expresión que a los socialistas les causa gracia: califico de "votación a desgano" algunos pronunciamientos. La ley provincial 11.998 se votó a desgano, con poco cariño hacia Rosario, de manera que sería el colmo aceptar la idea de Binner de empeorarla sumándole su propia falta de entusiasmo, esa variedad del spleen, que para los ingleses no es solamente el bazo sino su influencia sobre el humor. |