Zárate (Enviados especiales). - La Justicia sospecha que el cruce de barras bravas de Newell's y River, que dejó un saldo de 2 muertos y 12 heridos, sucedido el domingo al mediodía en el peaje de Lima, pudo haber sido pactado de antemano por integrantes de ambas hinchadas. "Creo que se dieron las condiciones necesarias como para encontrarse, no sé si estaba arreglado, pero hay algunos detalles que llaman un poco la atención y que se tendrán en cuenta en la investigación", dijo en las primeras horas de la tarde el fiscal Marcelo Pernisi, titular de la Fiscalía Judicial Nº 5 de Zárate-Campana, cuando recibió a Ovacion en su despacho en Campana. Mientras, hinchas rojinegros hablaron de una "emboscada", por la que claman una "venganza" inmediata.
Mientras la Justicia abonaba su teoría, ayer se terminó de identificar al segundo fallecido. Se trata de Claudio Ponce (ver aparte), rosarino de 29 años, quien quedó tendido en la autopista minutos después del fatal encuentro. El restante ya había sido identificado como Claudio Pucheta.
Si bien no lo quiso confirmar explícitamente el fiscal, los indicios apuntan a que este encuentro fue pactado. Si hasta existe una presunción de que durante la semana previa hubo cruces de mail por Internet en el que las amenazas iban subiendo de tono a medida que se acercaba el domingo. El fiscal no quiso aludir de manera directa a un hecho premeditado, pero está convencido de que ninguna de las partes hizo nada para evitar el encuentro.
Llamadas telefónicas
Otro dato que acaparó la atención de las fuentes judiciales señala que las primeras investigaciones habrían arrojado una innumerable cantidad de llamadas telefónicas desde un celular que viajaba en un auto que seguía a la caravana de Newell's en los que se detallaban, con rigurosa minuciosidad y cada 3 ó 4 minutos, el lugar por el que se desplazaban los micros, la velocidad y el horario en el que estarían llegando al citado peaje.
Esta historia de horror, barbarie y sangre arrancó el domingo al mediodía cuando la caravana de Newell's llegó al peaje de Lima (en el kilómetro 94,5) unos minutos después de las 13. Lo que no está claro es quien comenzó el incidente, porque mientras uno de los heridos le dijo ayer a Ovacion que los micros de Newell's fueron los primeros en pararse unos 80 metros después del peaje y empezaron a bajarse para orinar, antes de que comiencen a llegar al lugar los ómnibus de River, el fiscal sostiene que los millonarios llegaron primero y que el choque se produjo cuando fueron arribando los colectivos de Newell's. Luego de los insultos y las piedras arrojadas por los millonarios, se trenzaron en una pelea cuerpo a cuerpo con el saldo ya conocido.
Por todos estos datos, los hinchas leprosos sostienen que se trata de una emboscada, al tiempo que afirman que la policía estaba notificada de esta situación, puesto que el jueves le enviaron una comunicación al Comité de Seguridad Deportiva en la que advertían de incidentes anteriores.
El horario de llegada de los micros de River es otro dato que abona esta teoría de los leprosos y la de la premeditación del fiscal, porque los primeros micros fueron partiendo desde las cercanías de ATC, sobre avenida Figueroa Alcorta, algunos minutos después de las 8 de la mañana, pero fueron haciendo tiempo para que se les sumaran los ómnibus que fueron saliendo desde distintos sitios de la ciudad, con la finalidad de que el número creciera ostensiblemente. De este modo, los barras millonarios demoraron casi 5 horas en hacer algo menos de 100 kilómetros.
Pese a las víctimas, a los 7 de los 12 heridos que todavía permanecen internados y a las casi 900 (550 de River y 350 de Newell's) declaraciones testimoniales que les tomaron a los hinchas, increíblemente no hay ningún detenido y la causa por el momento está caratulada como homicidio y lesiones en riña.
Además de los micros involucrados en el hecho, la Justicia maneja la hipótesis de que desde ambos bandos hubo vehículos particulares involucrados. Así se habla de dos traffic -en la que se habrían movilizado los líderes de los Borrachos del Tablón- y de algunos autos particulares, en especial de un vehículo rojo desde donde habrían disparado en reiteradas oportunidades, según le relató a este diario uno de los testigos presenciales del hecho.
Un dato que justifica el hecho de que en los micros riverplatenses no se hallaron armas de fuego, cuando los testimonios son coincidentes en que dispararon repetidamente y a "mansalva", sin importar quiénes estaban en el medio, porque los hinchas estaban trenzados en una pelea cuerpo a cuerpo. Ni qué hablar de las huellas de los disparos que quedaron en la carrocería de los micros que trasladaron a los hinchas leprosos.
Por todo esto es que la Justicia les apunta a los Borrachos del Tablón como partícipes directos de ambos crímenes. Por esa razón, investigadores policiales y judiciales intentaban identificar ayer en Buenos Aires a integrantes de esta barra. Pero lejos de que se vislumbre el final de esta historia, en el Parque ya hablan de venganza.