Como cada vez que se enfrentan Rosario Central y Colón, los encargados del dispositivo policial toman sus precauciones para que no haya ningún tipo de encontronazos entre las hinchadas. Desde aquella vez en que los simpatizantes auriazules fueron prácticamente emboscados en Santa Fe, siempre quedaron algunas heridas abiertas, pero por suerte ayer no hubo que lamentar incidentes. Apenas hubo dos detenidos y todos se fueron tranquilos. Dentro y fuera del estadio no hubo que lamentar hechos de violencia y sólo dos personas fueron detenidas por intento de hurto y luego fueron liberadas a la noche en la comisaría novena. Lo único que puso en duda antes del encuentro la efectividad del operativo fue que no se cambiaron las ubicaciones de las dos hinchadas, ya que lo mejor hubiera sido que los canallas se muden a la tribuna de Génova, ya que los sabaleros llegaban desde la zona norte. De todas formas, no hubo problemas. Los casi 400 sabaleros ocuparon un codo grande en la tribuna alta de Génova y después se retiraron sin inconvenientes. El Gigante de Arroyito vivió un clima futbolero como en las mejores tardes y pese a que el resultado no conformó a todos, nadie usó eso como excusa a la violencia.
| |