Kabul. - Un cohete impactó ayer el cuartel general de la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Kabul, dijeron funcionarios de la ONU en la capital afgana.
Fue el más reciente de una serie de ataques a soldados extranjeros y trabajadores de organismos de ayuda en Afganistán desde que comenzó la guerra en Irak, y funcionarios del gobierno afgano lo atribuyeron a remanentes de la derrocada milicia Talibán.
El teniente coronel Thomas Lobbering, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf, por sus siglas en inglés) dijo que el cohete de 107 milímetros dañó algunos edificios desocupados dentro del complejo de cuarteles. "No hubo heridos", aclaró el oficial.
Funcionarios policial y gubernamentales señalaron que otro cohete cayó fuera del complejo, también sin causar heridos, y agregaron que al parecer fueron disparados desde aproximadamente cinco kilómetros.
Lobbering indicó que los cuarteles de la Isaf no necesariamente fueron el blanco del ataque. "Fue casualidad. No hay forma de que uno pueda dirigir este tipo de arma hacia un blanco particular", agregó.
El ministerio de Defensa de Afganistán y la embajada de Estados Unidos también están ubicados cerca de los cuarteles de la Isaf, en el centro de la ciudad.
Un funcionario del gobierno afgano dijo que varios miembros de la milicia Talibán fueron capturados cuando trataban de entrar en el país en los últimos días. "Están tratando de reagruparse. Quieren desestabilizar la situación", indicó.
En tanto, seis personas murieron y otras tantas resultaron heridas ayer en la provincia de Helmand, al sudoeste de Afganistán, al explotar una mina antitanque al paso del vehículo en el que viajaban.
El jefe de los servicios de seguridad de la provincia, Dad Mohammad Jan, indicó que un minibús pasó por encima de una mina antitanque en el desierto de Nasiraj, 12 kilómetros al norte de Lashkar Gah, aunque consideró que no se trató de una acto terrorista sino más bien de una vieja mina de la época soviética. (Reuters y AFP)
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