Teherán. - El canciller iraní, Kamal Kharrazi, comentó que el ataque suicida iraquí que mató a cuatro soldados estadounidenses el sábado, demostraba que las fuerzas que invadieron Irak están siendo arrastradas a un atolladero y que enfrentarán muchas dificultades. "Las fuerzas agresoras enfrentarán días difíciles. No pueden sentirse seguras en un país ocupado. Lo que vimos en Palestina se está repitiendo en Irak, con operaciones suicidas", expresó el canciller Kamal Kharrazi. Aunque no simpatiza con el presidente iraquí, Saddam Hussein, que libró una guerra de ocho años con Irán en la década de 1980, la política oficial de Teherán ha sido la de oponerse a la operación militar lanzada el 20 de marzo por Estados Unidos y Gran Bretaña, mientras asegura que se mantendrá neutral en el conflicto. El ataque suicida del sábado cerca de la ciudad santa shiíta de Najaf y la tenaz resistencia de las fuerzas iraquíes ha sorprendido a algunos analistas militares que pronosticaron una rápida victoria de las tropas encabezadas por Estados Unidos. Pero Kharrazi afirmó que la resistencia iraquí había sido prevista por Teherán. "Desde el principio pronosticamos que el pueblo iraquí no respaldaría a las fuerzas agresoras extranjeras. El pueblo iraquí nunca sucumbirá a un régimen impuesto por extranjeros, sin importar qué tan descontentos estén con su gobierno", expresó. Kharrazi instó a las Naciones Unidas a intervenir para detener la guerra, reiterando una propuesta previa de Teherán para convocar a un referendo, bajo supervisión de la ONU, en el que los iraquíes puedan elegir un nuevo gobierno. (Reuters)
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