Londres. - Parte del aeropuerto londinense de Gatwick fue evacuado y cerrado por un alerta de seguridad. La policía detuvo a un hombre que, al parecer, portaba una granada de mano. Casi al mismo tiempo, dos individuos era detenidos cerca del aeropuerto de Heathrow, la otra gran terminal aérea de la capital británica, en el marco del fuerte operativo antiterrorista. Los servicios de inteligencia estarían buscando células terroristas dotadas de misiles antiaéreos portátiles, como los usados en los atentados en Kenia hace pocos meses.
Todos los vuelos que tenían prevista su salida de la terminal norte de Gatwick fueron cancelados, aunque funcionaba con normalidad la terminal sur, según un portavoz del aeropuerto. Algunas carreteras de los alrededores del aeropuerto también fueron cortadas. Según Reuters, el detenido en Gatwick es un ciudadano británico de 37 años que fue arrestado al desembarcar de un vuelo de British Airways procedente de Colombia. Otras fuentes indicaban que se trataba de un venezolano.
Los aeropuertos británicos se encuentran en alerta por la posibilidad de que se produzca un atentado terrorista de Al Qaeda. 1.500 efectivos de la policía y 450 del ejército protegen Heathrow a causa de una amenaza "real", según ha explicado el ministro de Interior, David Blunkett. Los dos detenidos fueron interceptados en un coche durante un control policial rutinario que forma parte del fuerte dispositivo de seguridad, aunque, en principio, la policía no relacionó las detenciones con algún intento de atentar contra el aeropuerto. Los arrestos tuvieron lugar cerca de la valla de seguridad que protege al aeropuerto, después de que la policía no encontrara satisfactorias las respuestas que los dos individuos dieron a sus preguntas. Según la BBC, en el coche no se encontraron armas.
Irak tendrá gobernador militar
En caso de que sea derrocado el régimen de Saddam Hussein en el marco de una guerra contra Irak, Washington quiere que el nuevo gobierno quede a cargo de un general estadounidense en forma transitoria.
Según declaró en Washington el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, el general permanecerá al menos dos años al mando del país y utilizará la infraestructura actual existente en Irak. De acuerdo con los planes estadounidenses, un consejo de experimentados políticos iraquíes asesorará al general y lo ayudará a lograr la transición a una forma de gobierno "más representativa".
"Los planes que tenemos previstos incluyen utilizar las instituciones iraquíes existentes", dijo Powell. "Allí hay una nación, lo que está podrido es la dirigencia". Powell es el político de más alto rango que se manifiesta públicamente acerca de los planes estadounidenses para la era post-Saddam que circulan hace semanas en Washington.