El seleccionado de Yugoslavia debió apelar a todos sus recursos para remontar un marcador adverso y superar anoche a Nueva Zelanda por 89 a 78, para avanzar a la final del Mundial de básquetbol Indianápolis.
Yugoslavia, actual campeón del mundo y de Europa, disputará hoy la final del mundial con Argentina, que eliminó a Alemania 86 a 80.
Ambos seleccionados pasarán a la historia por haberle propinado sus primeras dos derrotas al Dream Team de Estados Unidos desde que incorporó a su equipo a estrellas de la NBA.
Previamente a la definición del certamen, a las 14.30, neocelandeses y alemanes se enfrentarán para definir la medalla de bronce.
El representativo de Oceanía no pudo contar con su figura, el pivote Sean Marks, quien se lastimó un ojo en el partido frente a Argentina en la primera fase.
Los Tall Blacks tuvieron un gran comienzo y con su puntería y juego ordenado en el ataque sorprendió al colocarse al frente por 19-9 e incluso ganaron los primeros 10 minutos 30-19.
Sin embargo, los yugoslavos se fueron adaptando a la defensa del seleccionado de Oceanía y de a poco comenzaron a revertir la situación.
Pero fue en el tercer cuarto cuando dieron vuelta el marcador con su mayor potencia física y recambio.
Yugoslavia, una de las potencias de este deporte, defenderá el título logrado en Grecia 98 después de un mal comienzo en Indianápolis, donde llega a la definición con seis triunfos y dos derrotas.
Sin embargo, pese a las derrotas (ante España y Puerto Rico) los yugoslavos mejoraron ostensiblemente en los últimos cuatro partidos y pretenden tirarle todo el peso de su enorme historia al seleccionado nacional para quedarse con el bicampeonato. (Télam)
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