Cuando Luis Sarlenga, ex titular de Fabricaciones Militares, se quebró y arrastró a Emir Yoma a la cárcel con una declaración judicial no sólo habló del rol cumplido por Emir en el tráfico de armas sino también de la ruta que siguieron las coimas. Sarlenga indicó a los investigadores que una parte de los sobornos por la venta del material bélico había que buscarla en el BGN. El tema de las armas es el tercer frente judicial que enfrenta el banco de los Rohm, justamente en un momento en que la causa cobra nuevos bríos con el reciente encarcelamiento del ex ministro Domingo Cavallo.
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