Eduardo Moliné O' Connor tomó todas las precauciones en febrero cuando Argentina enfrentó a Australia por los octavos de final de la Copa Davis. Fue la primera vez en su vida que el juez de la Corte Suprema de Justicia no concurrió al Buenos Aires Lawn Tennis para ver un match por la Ensaladera de Plata. El viernes tampoco estuvo en la primera jornada de los singles, pero ayer no pudo resistirse ante la inminente posibilidad de que el equipo de Alejandro Gattiker accediera a las semifinales de la Davis por quinta vez en su historia. Y allí el también dirigente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) comprobó que la decisión que había tomado en febrero era la correcta. Apenas fue divisado por la gente empezó a recibir la reprobación en cada descanso del choque de dobles. El descontento de un sector del público se fue incrementando aunque jamás pasó de silbidos y algún que otro insulto bastante indulgente si se tiene en cuenta cómo les fue a otros personajes de la vida política nacional desde el 20 de diciembre a esta parte. Y se fue antes de que terminara el partido.
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La Ciudad
