El consejo nacional justicialista afirmó anoche que "el verdadero golpe institucional se produjo cuando huyó por tirante el entonces vicepresidente, Carlos Alvarez, sembrando incluso sospechas sobre la figura del actual presidente". En respuesta a las acusaciones de "golpe institucional" con que arremetió el radicalismo, el PJ difundió un documento titulado: "Una apelación a la memoria", donde aventuró que cuando el peronismo se haga cargo de la Presidencia, en diciembre del 2003, "como los argentinos saben, sabrá ejercerlo (al gobierno) sin dudas ni vacilaciones". La declaración, que lleva las firmas del titular del consejo nacional, Carlos Menem; el vicepresidente, Rubén Marín; y el secretario general, Eduardo Bauzá, asegura que desde el 6 de octubre del 2000, tras la renuncia de Alvarez, "la Argentina se precipitó hacia una inédita crisis de credibilidad interna y externa que provocó la situación más caótica que hemos vivido desde los años 30".
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La Ciudad
