La UCR no ahorró ayer calificativos contra el PJ por su decisión de nombrar a uno de sus referentes como titular provisional del Senado y virtual vicepresidente de la Nación, al acusarlo de "arrebatar" ese cargo al oficialismo, tener "avidez por el poder", expresada en "grado patológico", y provocar un "grave golpe institucional".
La nueva conducción del radicalismo consideró -a través de un duro documento- que la actitud del PJ "busca debilitar el poder político del presidente (Fernando de la Rúa) y la continuidad institucional, base fundamental para la recuperación" del país.
"La avidez por el poder expresada en grado patológico por el justicialismo de decidir arrebatar la presidencia provisional del Senado contra toda tradición y convivencia política, es un golpe bajo a las instituciones y desnuda la pérdida de valores elementales, destruyendo una doctrina sustentada por el propio PJ hasta el presente", sentenció la UCR.
El comité nacional reaccionó recién ayer ante la actitud de la oposición justicialista de quedarse con el primer lugar de la línea sucesoria presidencial (tras la renuncia en el 2000 de Carlos Alvarez), aunque en las últimas horas De la Rúa y el jefe de la UCR, Angel Rozas, rechazaron individualmente esa medida.
El radicalismo denunció un "grave golpe institucional" que "no tiene antecedentes en la historia parlamentaria a partir de la recuperación de la democracia", ya que, a su juicio, el PJ decidió "imponerse por sola razón numérica" en ese cargo.
"En razón del mandato popular otorgado por el pueblo en 1999, el titular del Poder Ejecutivo y su línea sucesoria deben estar en manos de un hombre de la UCR", consideró.
"No tenemos nada que negociar, la voluntad popular es innegociable en todas partes del mundo", concluyó el comunicado, al término de la primera reunión de la nueva mesa ejecutiva del partido.
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La Ciudad
