Londres. - El gobierno del Reino Unido se aprestaba ayer a disponer el regreso de los 6.000 soldados británicos que permanecen en "estado de alerta" cerca de la región del conflicto. La decisión de Londres contrasta fuertemente con la de su aliado, EEUU, que acaba de lanzar al campo de batalla afgano unos 2.000 marines (ver página 17), y señala el distanciamiento entre ambos países, hasta hace poco los más fuertes aliados en la coalición antiterrorista occidental.
El primer ministro Tony Blair informó que quiere ver tropas británicas en Afganistán pero para que colaboren con la campaña de distribución de alimentos, a pesar de la falta de interés de Washington, que por su parte prefiere destinar todas las fuerzas militares de la coalición a capturar a Osama Bin Laden y derrotar al régimen talibán.
El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, anunció el retiro de las fuerzas que permanecían a la espera del envío a Afganistán, y que ahora deberán regresar al Reino Unido. Hoon pidió además al premier inglés que tome una determinación "a la brevedad" sobre el futuro de los 120 soldados de las fuerzas esenciales de la marina que permanecen en el aeródromo de Bagram, al norte de Kabul.
Llegan los alemanes
Las fuerzas aéreas alemanas iniciaron sus operaciones de apoyo en Afganistán, con el envío de aviones de transporte cargados de medicamentos y de otros suministros. Tres aparatos del tipo Transall partirán de la base de Ramstein, al oeste de Alemania, con destino a Afganistán, en la que será la primera fase de las operaciones de apoyo a la lucha contra el terrorismo internacional, para la que se dispuso un contingente de hasta 3.900 soldados alemanes.
Se estima que en unas semanas partirán hacia la zona los buques de la marina que, posiblemente participarán en operaciones de vigilancia portuaria. Además está previsto que intervengan en la misión blindados de rastreo Fuchs, especializados en la detección de armas atómicas, biológicas y químicas, y unidades sanitarias. En tanto, se estima que sólo un centenar de soldados de unidades de elite entrarán directamente en acción en operaciones de rescate o evacuación de prisioneros y heridos.
Doce aviones rusos
Doce aviones militares rusos con diplomáticos, médicos, ingenieros y equipos llegaron en la madrugada a la capital afgana, para cumplir con una nueva etapa de la operación humanitaria, informó el presidente ruso, Vladímir Putin.
El mandatario ruso destacó que el vuelo de doce aviones Il-76 a Kabul, la descarga y su vuelta, "realizados en cinco horas", suponen una operación sin precedentes en la historia de la aviación rusa de los últimos años.
Según Putin, la operación aérea fue efectuada en cooperación con Estados Unidos y a petición del gobierno de Afganistán que encabeza el ex presidente depuesto por los talibanes, Burhanuddin Rabbani. Además, el presidente ruso dijo que los representantes de Rusia llegaron a Kabul para restaurar la antigua sede de la embajada de su país en la capital afgana. (Télam y Ansa)