El mercado porteño operó ayer en un clima de impaciencia por el paquete económico que estaba por anunciarse anoche, varias horas después del cierre de las operaciones. En este ambiente enrarecido el Merval avanzó un 1,89 por ciento, tras sufrir en el peor pasaje de la jornada un descenso del 3,20 por ciento, mientras que las tasas en el circuito mayorista de dinero que se empinaron al 170 por ciento y paralizaron los negocios. Por otra parte, en un día agitado los ataques especulativos llevaron al riesgo país por encima de los 2.300 puntos, según la medición de JP Morgan, y al cierre se ubicó en los 2.308 puntos básicos, lo que significa un nuevo récord y un aumento de 173 puntos respecto del cierre de anteayer, mientras que los bonos de deuda perdieron un 5,95 por ciento. El indicador Merval cerró en 229,02 puntos con un volumen de negocios que superó los 17 millones de pesos, aunque los analistas relativizaron este comportamiento ya que lo atribuyeron a movimientos fuertemente especulativas. En tanto, los bonos de la deuda se deslizaron por la pendiente y el cierre de los negocios los encontró en los niveles más bajos del día.
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La Ciudad
