Un empleado que aporte a una AFJP y utilice todo su sueldo para compras por medio de su tarjeta de débito vería aumentado su poder adquisitivo en más del once por ciento, de acuerdo con las nuevas medidas que en ese sentido anunciaron el presidente Fernando De la Rúa y el ministro de Economía, Domingo Cavallo. En la actualidad, los aportes previsionales personales representan el 11 por ciento del salario bruto, pero se reducirán al 5 por ciento de manera excepcional por uno o dos años, según lo anunciado ayer. Con esa modificación, el salario neto pasaría del 83 por ciento del salario bruto (deducidos aportes previsionales, obra social, Anssal y Pami) al 89 por ciento. De esa forma, la mejora de 6 puntos porcentuales sería en realidad una mejora del poder adquisitivo del 7,22 por ciento (brecha entre el 83 y el 89 por ciento). Por otra parte, la bonificación de cinco puntos del IVA en las compras con tarjeta de débito equivale a una mejora del poder de compra del 4,13 por ciento (brecha entre 121 y 116, es decir el precio base más la alícuota del IVA). Si bien la combinación de ambos beneficios representaría un aumento del poder adquisitivo del 11,8 por ciento, debe tenerse en cuenta que materialmente es imposible que un trabajador destine todos sus ingresos a compras y lo haga mediante el uso de una tarjeta de débito. Luego el beneficio real será menor.
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