Un último sondeo de la consultora Aresco, cuyo titular es el encuestador Julio Aurelio, pronostica el triunfo del justicialismo en los comicios a senador de mañana en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Salta y Tucumán. A su vez, la Alianza ganará en la ciudad de Buenos Aires (con la dupla Rodolfo Terragno-Vilma Ibarra) superando al ARI (Alfredo Bravo-Susana Rinaldi), a Nueva Dirigencia-País (Gustavo Beliz-María Laura Leguizamón) y al PJ (Daniel Scioli-Beatriz Gutiérrez Walker), que aparece en el cuarto lugar.
El total nacional le otorga al peronismo el 37,2 por ciento, a la Alianza el 22,1, al ARI el 9,7, a "otros partidos provinciales" el 25,4 y a "otros partidos nacionales" el 5,6. El voto en blanco y anulado trepa al 18,2.
En la provincia de Santa Fe el justicialismo alcanza el 35 por ciento de los votos, frente al 28,7 de la Alianza, el 20,1 del ARI y el 16,2 del rubro "otros partidos". Si cuando se abran las urnas se confirman estos pronósticos, Oscar Lamberto y Roxana Latorre ingresarán al Senado por el partido ganador y Horacio Usandizaga por la minoría. Sorprende la ubicación del ARI, quien, según los datos de la empresa encuestadora, alcanza el tercer lugar.
El sondeo coincide con otras encuestas sobre el contundente triunfo de Eduardo Duhalde en provincia de Buenos Aires. El ex gobernador le saca una diferencia ampliamente superior a los 20 puntos a Raúl Alfonsín y relega al tercer puesto al cura Luis Farinello.
La medición realizada por Aurelio, entre el 10 y el 11, de octubre haría mantener al PJ la hegemonía en Senadores, ámbito estratégico para garantizar la gobernabilidad. El riesgo que corre el PJ es el de perder el quórum propio de 37 legisladores, que le permite sesionar sin necesidad de recurrir a acuerdos con otras fuerzas. La Alianza, por el contrario, podría aumentar el número de bancas con el que cuenta actualmente, aunque siempre muy lejos de la cantidad de escaños del PJ.
La anomalía que implica para el oficialismo perder la elección a nivel nacional pero poder aumentar su representación en la Cámara alta se debe a que en la actualidad hay tres asientos vacantes y, especialmente, a que el justicialismo colocó en forma irregular senadores propios en representación de provincias en las que no tenía mayoría.
Esto tiene que ver con el sistema rígido de elección, según el cual el partido que gana se lleva dos bancas y el perdedor se queda con la restante. Pero más allá de las evaluaciones cuantitativas, que entrañan muchos riesgos, el mayor interrogante reside en la actitud política.
Como ejemplo vale un dato concreto: desde que asumió el presidente Fernando de la Rúa la mayoría absoluta del PJ mantuvo una actitud dócil y aprobó todos los proyectos que envió el gobierno nacional, muchos de ellos con un gran costo político.
La Ciudad
