Enumerar las distintas discusiones que se tejen en relación al fútbol sería un problema demasiado engorroso, pero una de las más emblemáticas está relacionada con la idea de que los futbolistas de antes hoy no podrían jugar o, en el mejor de los casos, tener el mismo brillo. -¿Cuáles son las diferencias más notorias del fútbol de antes al de ahora? -Lo que pasa es que volvemos a la exigencia que tiene el jugador hoy, en la que la presión es desmedida y muchas veces llega a primera cuando no está preparado. Y ahí hay muchos culpables, partiendo desde los entrenadores hasta los padres, que quieren que sus hijos lleguen rápidamente. -Le preguntaba esto teniendo en cuenta la vieja discusión acerca de que el jugador de antes ahora no lo podría hacer. -Tal vez ciertos jugadores perdieran algo de belleza, pero todos esos jugadores nacieron con el talento. Ahora el fútbol tiene más cambios de ritmo, pero resulta que cuando un jugador para la pelota ya lo están puteando y en realidad está viendo a quién se la va a dar.
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