Año CXXXIV
 Nº 49.078
Rosario,
jueves  05 de
abril de 2001
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Homero Simpson es dibujado en Seúl
La interacción promueve un choque cultural, aunque los protagonistas están muy lejos

En un edificio gris de Seúl, a media tarde, Kim Nak-joong corrige un defecto de un dibujo: el mentón y el vientre no lucen como deben. Y cuando el personaje es Homero Simpson, esos detalles son importantes. "Parece fácil, pero éste es difícil de dibujar", dice Kim, director de un equipo de 13 en Akom Production que dibuja la serie "Los Simpson" para la cadena de televisión Fox. Tak Sun-ok pinta el pelo de un artista invitado de los Simpson: Bill Cosby. "Es un concepto interesante que personas en países lejanos vean lo que yo he pintado", musita.
Pero Kim y Tak están desconectados de la sede del programa en North Hollywood, a un océano de distancia.
"Encargo trabajos desde hace años y años y años", dice el director de animación Mark Kirkland. ¿Y Kim? "Trabaja para el programa desde antes que yo, pero no lo conozco. De vez en cuando le envío un fax que dice, «Gracias por tu excelente trabajo»".
Semejantes yuxtaposiciones se han vuelto corrientes: las conexiones coexisten con las desconexiones, la geografía es irrelevante y a la vez infranqueable. La cosechadora de cacao africana Marie Kouakou lo sabe bien. "Nunca he oído hablar de (la fábrica de golosinas) Hershey", dice mientras mezcla pesticidas en el sudeste de Costa de Marfil, donde se produce más del 40 por ciento del cacao mundial.
O el caso de "Leonardo". En Kabul, capital de Afganistán y sede de los antioccidentales Talibán, la película "Titanic" es sumamente popular. Un autobús destartalado lleva un retrato del transatlántico. Los vendedores ofrecen "manzanas Titanic" o "naranjas Titanic". Pero el corte de pelo al estilo Leonardo DiCaprio era llevar las cosas demasiado lejos, dijo el Talibán. Por eso hay que tomar precauciones. Un barbero acepta hacer un "Leonardo", pero sólo para un cliente de confianza, de noche y en un cuarto oculto.
Prohibidos los televisores y vídeos, ha surgido un mercado negro para "Titanic" y otras películas. "La pregunta ¿tienes yogur fresco? significa ¿tienes un video nuevo?", dijo Mohammed Arif, tendero en Kabul.
Esos conflictos son inevitables: distintas culturas, distintos valores, que al encontrarse ocasionan sacudidas, tanto el 15 de marzo del 2001 como todos los días.
Significa que cuando uno quiere hacer negocios en China, debe ofrecer su tarjeta con las dos manos. Neville Finlay, dueño de Finlay's Food Ltd. de Manchester, Inglaterra, no lo hizo, y tampoco hizo una reverencia y se quedó sin negocio. "Lo entiendo perfectamente", dijo. "Si alguien viene a Manchester y se pasa el tiempo haciendo reverencias, no va a hacer buenos negocios".
También trae confusión, cuando personas de distintos orígenes tratan de encontrarle sentido a la mezcolanza cultural. Nelson Shin, de Akom, dice que esto sucede frecuentemente con "Los Simpson" y la cultura coreana: "Bart suele dirigirse a su padre con una familiaridad que para los seguidores del confucianismo coreano resulta moralmente odiosa".



La globalización es resistida fundamentalmente por las organizaciones obreras.
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