Año CXXXIV
 Nº 49.070
Rosario,
miércoles  28 de
marzo de 2001
Min 11º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





El plan. Crónica de una madrugada plena de acusaciones y discursos fogosos
Lamberto lideró la "rebelión" santafesina
El peronista y Natale tuvieron activa participación contra la idea de garantizar deuda externa con activos públicos

Héctor Méndez

Cuando unos cuantos empezaban a sufrir las consecuencias de las extensísimas sesiones para considerar la delegación de facultades legislativas al Poder Ejecutivo -los "superpoderes" de Cavallo-, a las 2.45 de ayer se comenzó a tratar en Diputados el inciso "f", que proponía nada menos que la facultad de garantizar la deuda externa con activos y recursos públicos.
"Es el gran negocio de esta ley", denunció Elisa Carrió de arranque, cuando se habilitó el análisis del punto. Varias de las compañeras de bancada de la chaqueña, entre ellas la radical santafesina Sarah Picazo, pegaron un respingo en sus bancas. Para colmo, casi sin respirar Carrió anunció su renuncia al bloque de la UCR "para que unos cuantos se llenen de alegría". Lo hizo con los ojos fijos en los muy activos Raúl Baglini, Jesús Rodríguez y Horacio Pernasetti, presidente del bloque partidario, los tres sentados muy juntitos.
Pasado el sacudón, Picazo se hundió definitivamente en el sueño vencida por el cansancio. Carrió siguió denunciando y le tocó el turno al jefe de Gabinete de De la Rúa, Chrystian Colombo, y a Horacio Liendo, quien se creía que podía ocupar un cargo en el equipo económico de Cavallo.
Tal vez Picazo sufrió otro sobresalto cuando, poco después, tomó la palabra el santafesino Oscar Lamberto, en durísimo rechazo al proyecto oficial.
El diputado del PJ, siempre medido analista -fundamentado como pocos-, casi rompió la butaca de un puñetazo. "¿Cómo carajo le vamos a decir que sí a los banqueros?, ¿cómo nos vamos a poner de rodillas?", gritó. "Se cierra el Parlamento", agregó Lamberto y empezaron los aplausos. "Abracémonos todos. Radicales, frepasistas y peronistas. Al riesgo país de los mercados, pongámosle enfrente a la gente". Y se vino la ovación.
Los radicales y frepasistas que adhieren a la idea del gobierno comprendieron que todo se venía abajo. La apelación de Lamberto incentivó a los diputados más críticos, mientras no pocos aprovecharon para dormir frente a la televisión.
Eran las 3 del martes cuando tomó la posta otro santafesino: Alberto Natale. El hombre del PDP rosarino quiso bajar el fervor de Lamberto, hacer un "aporte a la racionalidad". Parecía sereno, pero era una máscara. Levantó temperatura y alertó pidiendo "límites" a la idea del gobierno. "Se comete un error", dijo. "No demos un paso equivocado, en falso".
Después de la intervención de Natale bajó el nivel. Tomó la posta Mario Cafiero (PJ). Sin las luces de su padre Antonio ni de su hermano, el Juanpi frepasista, el legislador adelantó su voto negativo, se quejó amargamente por la falta de reacción ante los manejos de la deuda externa -durante años- y le pegó a Daniel Marx, economista que viene ocupando cargos en el Palacio de Hacienda desde hace años y que ahora es viceministro de Cavallo. "Es un funcionario puesto por los acreedores", se animó Cafiero.
Baglini trató de frenar el temporal. El voluminoso radical se quejó por "el discurso de barricada" de su amigo Lamberto y pidió "responsabilidad".
Entonces, Rodríguez propuso eliminar el inciso y reemplazarlo por una ratificación del decreto de necesidad y urgencia que instrumentó el Plan de Infraestructura. Si bien las legislaciones parecen tener poco que ver, el decreto también incluye una garantía para fondos públicos.
Los argumentos de Baglini terminaron de enfurecer al socialista Alfredo Bravo, que poco menos quería trompear al radical. A las 3.40, con muchos profundamente dormidos, Bravo volvió unos años atrás, a 1902, y recordó luchas populares contra la política por la deuda argentina.
Quedaron retumbando en el recinto las palabras de Lamberto. "¿Hasta cuándo vamos a tener miedo? Primero teníamos miedo a las bayonetas, después a las persecusiones, ahora a los mercados: en la lista de prioridades van a estar primero los acreedores".


Notas relacionadas
¿Compra de voluntades?
Carrió renunció al bloque de diputados de la UCR
El Senado quiere que los superpoderes duren solamente seis meses
Diputados le dio media sanción a los superpoderes de Cavallo
Humo y café
Un intenso debate punto por punto
Diario La Capital todos los derechos reservados