El nuevo impuesto a las transferencias de las cuentas corrientes podría recaudar una cantidad de dinero similar a la que en la actualidad produce el IVA, es decir, unos 16 mil millones de dólares por año, según estimaron varios analistas privados.
Según datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), cada mes entran y salen de las cuentas corrientes entre 110 mil millones y 120 mil millones de pesos correspondientes a depósitos, libramientos de cheques y otros tipos de transferencias bancarias.
Como el nuevo impuesto se aplicará sobre el depósito y sobre la extracción, con una alícuota de hasta el 6 por mil por cada operación que se realice, para el total de la masa de dinero en movimiento se debe tomar una tasa real del 1,2 por ciento.
El gravamen no es nuevo en la Argentina, ya que existió en la década del 70, en tanto que en el país vecino de Brasil, ha sido uno de los pilares sobre los que se afirmó la política fiscal para solventar las arcas públicas.
De qué se habla
Sobre esos datos estimativos, el economista Orlando Ferreres, señaló que el impuesto a las transferencias de cuentas corrientes podría generar una recaudación de "1.440 millones de pesos mensuales ó 15.280 millones por año, si se toma como promedio de giro unos 120 mil millones pesos".
"El impuesto es distorsivo, porque entre otras cosas encarece la transferencia de acciones y títulos. A las comisiones de los agentes de Bolsa, que están entre 0,2 y 0,4 por ciento, habría que sumarle el 1,2 por ciento de este impuesto, ya que estas operaciones se liquidan con cheque", explicó el economista.
Fuentes del Banco Central indicaron que en la Argentina el nivel de giro en las cuentas corrientes está en el orden de los 110 mil millones de pesos.
De esta manera, nuevo el impuesto dejaría en las arcas del Estado unos 1.320 millones de pesos aproximadamente.
No obstante, tal cual está redactada la ley de competitividad, parte del tributo podrá ser descargado en el IVA o en ganancias.
El fin del cash
Además, la medida prohíbe realizar operaciones comerciales en efectivo superiores a mil pesos, con lo cual apuntará a la bancarización del sistema. De esta manera, la ley modifica el anterior tope de diez mil pesos para las transacciones en efectivo.
Ese porcentaje quedará a definición del flamante ministro de Economía, Domingo Cavallo, por lo que en realidad no se puede establecer con anterioridad cuál será el neto resultante, que de acuerdo a la ley, pasará a conformar un fondo especial que pretende manejar el Palacio de Hacienda.
Durante la presentación del proyecto realizada el miércoles por la noche, el ministro de Economía señaló que el paquete de medidas denominado ley de competitividad tendrá un carácter fundacional similar al que tuvo el régimen de convertibilidad entre el peso y el dólar instaurado diez años atrás.