En medio de la incertidumbre de estos días, el campo no tiene política agropecuaria, no tiene ministerio ni siquiera secretaría, tiene aftosa y no tiene programas claros para combatirla. Pero tiene una gran cosecha en puerta y eso no se modifica aún cuando cambie todos los días el ministro de Economía.
Expochacra es una muestra de esa imposibilidad de frenar la actividad del sector, y en ese ámbito donde el que no va a comprar sí va a informarse de las últimas tendencias, la maquinaria que apunta a maximizar las tareas de cosecha, y a cubrir el bache entre la capacidad de trabajo de las nuevas máquinas y la obsoleta infraestructura de transporte y almacenaje de la Argentina.
"Se nota una demanda un poco más activa que el año pasado, sobre todo de cosechadoras medianas", señaló el directivo de una empresa multinacional presente en la muestra. En una recorrida por algunos de los stands del sector fierrero, aseguraron que en el último tiempo se colocó buena parte del stock de equipos que había quedado del año pasado.
Por el lado del financiamiento, el leasing (alquiler con opción a compra) irrumpió al tope de las promociones de las empresas y los bancos. A partir de la sanción de la nueva ley que regula el sistema, a mediados del año pasado, esta modalidad fue ganando terreno frente a las otras alternativas crediticias ya que cuenta con una serie de ventajas impositivas y de costos.
"El problema es que las decisiones de inversión están bastante postergadas pero sin duda el leasing está llamado a liderar las opciones de acceso al equipamiento", señalaron agentes de crédito de los diversos bancos presentes e la muestra.
Este sistema, que sólo en grageas funcionó hasta ahora en Argentina, es el dominante en países como Estados Unidos, donde es muy alta la porción de usuarios que no hace uso de la opción de compra y se mantiene en el circuito de "alquiler" para la renovación del equipo.
Como en este caso, una característica que se puede apreciar globalmente en la muestra de Uranga es el desarrollo y la aplicación de tecnologías que ya habían irrumpido como novedades en anteriores ediciones de la exposición. Es como si el mercado hubiera pasado en limpio las tecnologías que en los años 95, 96 y 97 aparecían más cerca de la ciencia ficción y que ahora se presentan ya no como productos puntuales sino como partes de procesos de producción que apuntan a lo mismo: la maximización, la eficientización y la escala.
El futuro llegó
Es lo que pasa con el riego, la maquinaria vinculada a la siembra directa, las semillas y agroquímicos, las aplicaciones aéreas y la agricultura de precisión, que tuvo su espacio socio en Tecnochacra. En ese ámbito, por ejemplo, se puede ver la últimas vuelta de tuerca de la fotografía satelital, el GPS y los avances en agrometeorología. ¿Qué se percibe? Costos a la mitad del nivel de hace tres años, mejoras en la aplicación de esa tecnología (al banderillero satelital se agrega ahora la posibilidad de que la máquina corrija automática el rumbo y de que el empresario siga los movimientos sentado en su oficina), la integración de proveedoras de esos equipos con fabricantes de maquinarias y, sobre todo, la aparición de una generación de pymes dedicadas a trabajar en el procesamiento de la tecnología satelital.
Un fenómeno parecido, aunque con un proceso más acelerado, es el de Internet en el agro. Crisis del Nasdaq de por medio, las puntocom no invadieron esta edición de la Expochacra como la del año pasado. Estaban las que pasaron la prueba de la depuración, en su mayoría integradas a empresas de la economía real y con servicios ajustados a la misma.
La convergencia de estas tecnologías hacia sistemas productivos integrados también tiene su pata en el sector de semillas y agroquímicos, donde el proceso de fusión entre unas y otras parece llegar a un punto de madurez. Los transgénicos ya son una realidad instalada y lo que se muestra en este segmento son todas las posibilidades de manejo que, en combinación con las novedades en formulaciones y aplicaciones de insumos, se pueden realizar "aguas abajo" de la tecnología madre.
Por supuesto que hay novedades (se muestra por ejemplo la soja resistente a insectos) y vueltas de tuerca sobre eventos que se presentaron en años anteriores (se puede comparar el efecto de la diatraea en el maíz Bt y no bt). Algunos semilleros apuntan a las semillas convencionales para los que buscan la diferenciación y, en trigo, se sacan chispas en la oferta de variedades para mejorar la calidad y aumentar el rendimiento. Es fuerte el énfasis de las firmas en el paquete tecnológico para el maíz, como intentando potenciar un mercado que sufre la competencia de la soja.
Llegar más alto
La palabra clave es maximizar y con ese objetivo lo que se ofrece en Expochacra es la posibilidad de apelar a múltiples combinaciones para armar el mejor sistema de producción. Es lo que dice Víctor Trucco, presidente de Aapresid, cuando sugiere visitar la muestra "dispuesto sobre todo a informarse y buscar ideas".
Esta actitud, ligada al manejo, permite a los productores más chicos zafar de la "frustración" de no poder comprar tal o cual equipo, en el marco de una oferta que en buena parte apunta a los planteos de escala.
El oro verde
En términos de tecnologías que pueden hacer eclosión en el futuro, el biodiesel ocupa un lugar casi exclusivo. En Uranga se exhiben las experiencias que empresas santafesinas y bonaerenses están desarrollando en la materia y hay fábricas de tractores que muestran unidades diseñadas para aprovechar al máximo la utilización del combustible elaborado a base de aceites vegetales.
La muestra de que, a pesar de las dificultades, el campo no puede parar, es la cantidad de visitantes y delegaciones extranjeras en la Expochacra. Sudafricanos, estadounidenses y brasileños marcan el tono cosmopolita de la estancia San Patricio.
"¿Cómo están viendo el mercado en Argentina?", preguntó La Capital al presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de la Maquinaria (Abimaq), Shiro Nishimura, que desembarcó con una manzana en la muestra como parte de la estrategia que lleva adelante para internacionalizar a las empresas asociadas de ese país.
"Es indudable que Argentina está atravesando dificultades pero también es verdad que nunca vi una soja tan linda como la que observe cuando venía en el auto hacia la muestra", dijo, para rematar: "Y la soja, tanto en Argentina como en Brasil, es plata".