El pibe Leandro Depetris y su contratación por parte del Milan apareció reflejada en todos los medios. Su foto con la camiseta rojinegra recorrió el país y conmovió a la sociedad. No es el único caso pero fue el emblema de un proceso que no se detiene. Es difícil conocer las claúsulas del contrato que lo ligan con la entidad italiana, y existen rumores que sus padres estarían cobrando por cada uno de los viajes periódicos que realiza su hijo para jugar torneos, aunque su familia lo desmiente.
Las tratativas del Milan se iniciaron luego de observar unos videos de Leonardo. El paso siguiente fue una invitación para que el chico concurriera a Italia y bastaron sólo un par de prácticas para que los dirigentes quedaran seducidos por su talento.
"Viajé con mis papás y en el aeropuerto me esperaba una camioneta que había puesto el club. Antes de ir a entrenar hicieron una recorrida para que viera la ciudad", comentó en su oportunidad un fascinado Depetris.
Mientras tanto, el pibe, de quien Newell's dice poseer sus derechos, sigue despuntando el vicio de pegarle a la redonda en Brown de San Vicente, su ciudad natal, y recibe invitaciones para jugar de todas partes del país, pero "sólo acepta algunas porque si no se va a sobrecargar", manifestó su madre.
Una vida normal
Luego de infructuosos llamados telefónicos para conversar con Depetris padre, Ovación mantuvo un diálogo con su madre, quien en todo momento recalcó que "Leandro está llevando una vida de chico de pueblo, normal".
Acerca de las condiciones del convenio con el Milan, firmado cuando Leandro tenía 11 años (actualmente tiene 13), ella manifestó que "de dos a tres veces por año viaja para entrenar y jugar torneos acompañado por nosotros. En ningún momento lo dejamos solo. Ahora la próxima cita será en semana santa".
En esos viajes el chico permanece 15 días y, al respecto, su madre señaló que "va sólo un par de semanas ya que es una criatura, no un profesional, y además no puede estar cortando sus estudios".
Tan misterioso es su contrato como el silencio que guardan sus padres. Aparentemente, al cumplir los 14, Leandro se iría definitivamente al Milan, pero su madre lo descartó y declaró que "en su momento se verá. Todavía no hay nada definido. Depende de lo que decida el club y nosotros. Y si mi hijo quiere viajar".
Lo cierto es que Leandro Depetris fue un caso que conmovió al ambiente futbolístico.