Hurgar en las inferiores del fútbol rosarino revela que la venta de chicos a Europa es un movimiento que está en paulatino ascenso. Y que los clubes locales nada consiguen hacer cuando los padres hacen valer la patria potestad. Se van sigilosamente, sin hacer demasiado ruido. Eso fue lo que pasó con Leonel Messi, un pibe de la categoría 87, que de un día para el otro desapareció de la ciudad. En Newell's, su club hasta hace pocos días, ya lo empezaron a extrañar y quedará en el recuerdo la capacidad que tiene para dominar el balón. Similar a lo que pasa con los demás pibes que se fueron, son pocas las referencias de su destino. Finalmente Ovación conversó telefónicamente con su tía y logró confirmar que "está en Barcelona con sus padres". Junto con ellos, Leonel habría estado en el mes de enero en Barcelona para finiquitar los últimos detalles de su contratación y, a fines de febrero, emigró sigilosamente para radicarse en suelo catalán. Nada pudo saberse aún acerca de su representante o quién fue el intermediario que realizó estas negociaciones. Lo único que manifestó su tía fue que "no les puedo dar el nombre, pero en todo caso me dan su teléfono y él se comunica con ustedes". Hasta el momento ese llamado no se concretó. Quien dice que lo representó desde el 3 de abril hasta el 13 de julio del 2000 es el ex futbolista Fabián Basualdo, quien se encargó en señalar que "en esa fecha me enviaron un documento de rescisión". Basualdo, que representa a varios jugadores de las inferiores de Central y Newell's, aseguró que "esa no es nuestra forma de trabajar. Existen personas que perjudican a los clubes de la ciudad con estas decisiones, cosa que yo no comparto". Alguien que conoció de cerca a Leonel fue su técnico en el baby de Malvinas Argentinas, Ernesto Vecchio. En su taller mecánico tiene colgado una foto de uno de los equipos que integró el chico, y del que guarda sus mejores recuerdos. "Leonel tiene una gambeta y un freno sensacional. Además de grandes condiciones humanas, lo mismo que sus padres. Si sigue así no tengo dudas que va a llegar. Para mí es mucho más jugador que Leonardo Depetris, ese chico que vendieron al Milan", manifestó Vecchio. Messi es un pibe que no pasó desapercibido para los que habitualmente siguen el fútbol de las categorías más chicas, y fue uno de los berretines de Carlos Dávola cuando estaba a cargo del fútbol de Central Córdoba. El actual presidente de Tiro Federal se pudo dar el gusto solamente de verlo ponerse la camiseta charrúa en un torneo amistoso que se jugó para la televisión. Tampoco pasó de largo para la Asociación Rosarina de Fútbol que lo convocó para el torneo de Cocoa Beach, estado de Florida, en el que intervienen todos los años. Pero Leonel no viajó ya que no podía costearse los cerca de 2.000 dólares del viaje. Por las manos del técnico Ernesto Vecchio también pasó otra de las grandes ambiciones de los intermediarios: Gustavo Rodas. "Le conseguí una persona que se hizo cargo del pibe económicamente y que le consiguió una casa para que viva con sus padres. Gracias a mí se quedó en Newell's", dijo el entrenador. Si bien aún permanece en la institución del Parque, dirigentes del Parma de Italia tuvieron un primer acercamiento para contratarlo, y ahora habrá que esperar los pasos que van a seguir. Con tan sólo 14 años, Gustavo Rodas debutó en la reserva de Newell's cuando jugó frente a Boca por el torneo Apertura 2000. Ingresó en los últimos diez minutos reemplazando a Matías Pavoni, en un hecho que debe tener pocos precedentes en el fútbol argentino dada su juventud. Otro de los que recibe ofrecimientos permanentemente para irse afuera es Sergio Maradona, que cobró notoriedad en el 99 cuando jugó el torneo que organiza todos los años el club Aldosivi de Mar del Plata. Su apellido ilustre y su habilidad llevaron a que apareciera en diversos medios de Capital Federal. En la actualidad, el chico -categoría 88-, que fue tentado entre otros clubes por el Villarreal de España, sigue entrenando en Newell's. Como se ve, los pibes están atrapados por la maquinaria de comprar promesas. Messi, y tantos otros que no salen a la luz, desaparecen imprevistamente de los lugares que frecuentaban, en busca de un destino que imaginan les asegurará la vida.
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