Los vecinos de los Fonavi llevaron su bronca al centro

Con una marcha se opusieron a la actualización del valor de sus casas. Hoy van a Santa Fe

Vecinos de los barrios Fonavi de Rosario marcharon ayer por el centro de la ciudad para reclamar para que no se apruebe una ley que revaluará sus viviendas al precio del mercado y que los obliga a escriturar. Con pancartas, fotos y bombas de estruendo se encaminaron a la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (Sarmiento y Santa Fe) donde entregaron un petitorio. Luego hicieron lo mismo en la sede de Gobernación. Y hoy marcharán a la Legislatura en Santa Fe donde se reunirán con otras agrupaciones Fonavi para evitar el tratamiento del proyecto.

A media mañana de ayer, más de 50 moradores de viviendas Fonavi se dieron cita en la esquina de Sarmiento y Santa Fe donde cortaron la calle. Con pancartas y fotos, jubilados y jóvenes dijeron “no a la ley”. En una primera instancia, se dirigieron a la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU). Mientras los vecinos hacían ruido y golpeaban con fuerza sus manos, los empleados cerraron raudamente las puertas de las oficinas. La marcha pacífica se dirigió luego hacia el único lugar donde los recibieron: la mesa de entradas.

Luego se movilizaron por Santa Fe hacia la sede de la Gobernación, con el mismo fin. Allí tampoco encontraron a ningún funcionario, pero igualmente dejaron una nota donde explicitan los motivos por los cuales se oponen a la futura ley. El expediente Nº 19.508 se trata hoy en la Cámara baja y, de aprobarse, estará en manos de los senadores mañana, en la última sesión legislativa del año.

“Quieren aumentarnos un 300 por ciento las viviendas”, dijo Roberto Viali, quien hace 25 años vive en una casa Fonavi. Ayer reclamaba que no se apruebe la ley. Teme por el incremento de la cuota. Está desocupado porque tuvo un accidente laboral y nunca más pudo insertarse en el mercado de trabajo.

A su lado, Felix Barboza, de 60 años, relató enfurecido que trabaja como chofer privado. “Estuve tres años sin pagar la cuota y después me puse al día no sólo con la casa, sino también con la luz y el gas”. Se preguntó también si valió la pena ese esfuerzo porque ahora se siente afectado por este proyecto de ley que los obliga a escriturar.

“Nos entregaron la casa a medio hacer, sin piso, sin aberturas, sin puertas internas y con una pésima conexión eléctrica”, continuó relatando el hombre. Aumentando el registro de su voz por los bocinazos de los molestos conductores, Barboza aclaró: “No queremos cortar las calles pero parece que es la única forma de que nos escuchen”, confesó.

Anahí Cárdenas tiene 27 años y participó de la marcha con un gran cartel con fotos que mostraban la situación de las casas: paredes comidas por la humedad, cables que salen de esas mismas paredes con riesgo permanente de electrocución, chorros de agua que caen desde el techo y agua debajo de los ascensores. “Y nos quieren hacer escriturar cuando las casas no tienen final de obra”, expresó visiblemente enojada.

Desde la Asociación Civil de Barrios Fonavi expresaron que “la ley nacional obliga a entregar la escritura a los adjudicatarios a los 180 días, y eso no se cumple”.

En estas circunstancias, los vecinos viajan hoy a la capital provincial para impedir el tratamiento del proyecto. “Si no nos responden, no vamos a cortar el centro, vamos a salir a cortar las calles donde estemos y vamos a sitiar la ciudad”, amenazaron.