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domingo,
09 de
septiembre de
2007 |
Cocina: sabores de vida
Mi querida amiga, una mañana de domingo lluvioso puede llegar a transformarse en una tragedia si bien no griega, por lo menos rosarina. Los bolsos preparados el día anterior previendo una ociosa estadía en el club adquieren un airecito burlón, mientras las gotas golpean estruendosas sobre los vidrios recién limpiados por la persona especialmente encargada de esos menesteres, o sea usted. El temido momento se aproxima.
Habrá que almorzar en casa, situación no prevista, cuando se planificó el fin de semana contando con el discreto servicio del restaurante del club. Las premisas básicas a tener en cuenta son:
No entrar en pánico, siempre que llovió paró.
Tener siempre la despensa adecuadamente provista de elementos que sirvan de salvavidas cuando el agua no sólo amenaza sino que se concreta. Y mientras mira hacia el cielo, puede preparar estas deliciosas recetas.
Guiso de pollo
Ingredientes:
u 1.5 kg de pollo
200 g de champiñones
150 g de cebollas
1/2 vaso de vino blanco
2 cucharadas de manteca
1 pote de crema de leche
2 cucharadas de aceite
jugo de 1 limón
perejil picado
sal y pimienta
Corte el pollo en trozos. En una sartén ponga la manteca y el aceite y dórelos. Incorpore la cebolla en rodajitas, el vino blanco y el jugo del limón. Cocine a horno moderado unos 15 minutos. Añada los champiñones fileteados.
Para ligar la salsa mezcle 2 cucharadas de manteca con 2 cucharadas de harina; le quedará una pasta que deberá incorporar poco a poco hasta obtener una buena consistencia de la salsa. Continúe la cocción unos minutos más para que se cocine la harina. Cuando esté listo, vierta la crema y el perejil picado. Lo puede enriquecer incorporándole algunos vegetales.
Riñones al jerez
Ingredientes:
2 riñones
1 cucharada de aceite
1 cucharada de manteca
2 cebollas
1 diente de ajo
1/2 vaso de jerez
1 taza de caldo de carne
1 pote de crema de leche
1 cucharada de mostaza
sal y pimienta
Corte los riñones por la mitad y déjelos en remojo en agua con vinagre durante una hora. Retíre, lávelos y córtelos en rodajas finas.
Coloque en una sartén el aceite y la manteca y sude la cebolla, el ajo, el jerez y el caldo. Al final incorpore la crema de leche para darle más untuosidad.
¡Estoy en el aire!
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