Vértigo arrollador en Newell's

La clave del equipo de Marini es ahogar al rival y ultimarlo de contraataque

Lucas Vitantonio / Ovación

En las dos fechas que jugó Newell’s construyó sus victorias a partir de dos premisas de oro. Primero se encargó de ahogar a su rival en cada centímetro del campo de juego y no darle el mínimo respiro para pensar. Y cuando la presión fue insoportable metió estocadas letales que mandaron a la lona al oponente por toda la cuenta. Pragmatismo para manejar la pelota, eficacia a la hora de recuperar y perseverancia en el planteo son las principales características del nuevo equipo de Pablo Marini. Encima cada vez que acelera a fondo gana la carrera.

  No hay lujos. No hay brillo. No hay jogo bonito. Hay entrega física. Hay orden colectivo. Hay pimienta para aprovechar las pocas, pero netas chances de gol. Con estos atributos a Newell’s le alcanzó (no le sobró) para tumbar a los dos últimos campeones del fútbol doméstico (San Lorenzo, primero, y Estudiantes, después).

  Los equipos se arman de atrás para adelante y Newell’s ratifica esta teoría. Pero para ganar los partidos no alcanza sólo con defenderse y por ello cotiza en alza tener vértigo y sorpresa de tres cuartos en adelante. Saber generar los espacios en ofensiva no es una tarea fácil y hasta ahora la Lepra lo consiguió con una eficacia notable. Por momentos Ñuls se repliega, esconde las garras y deja venir al oponente. Y en el instante menos pensado lanza la estocada mortal y factura en la red para sumar de a tres puntos (ver infografía). Al menos esto es lo que hizo en los primeros 180 minutos de competencia.

  Si bien cada jugador leproso se pone el overol a la hora de presionar por ahora el abanderado para comerle los talones al rival fue Hernán Bernardello. El propio Cabezón le confió ayer a este diario cuál es el secreto del equipo de Marini: “Hicimos una excelente pretemporada y además cada semana se trabaja muy bien. Esto hace que el equipo corra bastante. Este Newell’s gana corriendo, pero también estamos bien con la pelota. Cuando no se puede jugar tratamos de sacrificarnos al máximo”.

  En sintonía con esta idea Justo Villar dio la visión que le entrega el equipo desde su posición bajo los tres palos. “La única manera de ganar es sacrificarse al máximo en lo físico. Hoy no hay ningún equipo que no corra y no meta. Ningún futbolista puede jugar parado. En la actualidad hasta los habilidosos tienen que correr. Nosotros no estamos exentos a esta característica generalizada del fútbol. Todos nos esforzamos por igual y las cosas están saliendo bien”, aseveró el arquero paraguayo. l

Grito sagrado. Los goles de Vangioni, Donnet y Steinert le permiten a Newell`s tener puntaje ideal.