A la clase política

Como ciudadano argentino, en uso de mis derechos, le solicito a nuestra clase dirigente que así como se muestran eufóricos cuando inauguran una obra (a veces tan necesaria), y los embarga la felicidad, tanto como a nosotros, hagan lo mismo con los múltiples problemas no solucionados que nos embargan a todos de infelicidad y pongan el mismo énfasis para proponer y resolver temas como la inseguridad, la educación, la injusta justicia, la salud, etcétera. No creo pedir demasiado. Aunque reconozco son difíciles las soluciones, pongan la misma fuerza con que los veo festejar el triunfo en una elección de cualquier partido al cual pertenezcan, sin diferencias por ser uno u otro. Y que las inauguraciones de obras sean todos los días, no sólo cuando se aproxima un acto eleccionario.

Roberto Feldman, DNI 6.260.061