Ejemplo y convivencia política

La población santafesina se apresta a tomar una decisión trascendental de cara al futuro. La elección de gobernador, legisladores e intendentes que se realizará el domingo 2 de septiembre se erige como una coyuntura crucial no sólo por lo mucho que está en juego sino, también, por lo reñido de la puja entre justicialismo y socialismo, teñida de matices signados por la rivalidad e incluso el encono.

En uno u otro caso, el triunfo se erigirá como un hecho de rasgos históricos. Si el justicialismo resulta victorioso, cumplirá las bodas de plata en el ejercicio del poder santafesino. Y si fuera el socialismo quien vence en la puja, será la primera provincia que gobernará el tradicional partido en el país.

Más allá de quién se imponga, el nivel de los candidatos es ponderable. Tanto Rafael Bielsa como Hermes Binner representan con acreditados antecedentes a sus respectivos partidos y es de esperar, entonces, que el nivel de la campaña sea acorde con sus reconocidas capacidades. Debe apreciarse como valioso, en el marco de tal expresión de deseos, el pedido de disculpas efectuado por el ex canciller por una declaración inoportuna acerca de su adversario.

Porque se trata, nada más y nada menos, que de recuperar el prestigio que la política ha perdido en esta golpeada Argentina. La tarea no será sencilla pero conviene y corresponde encararla desde ahora. La oportunidad es dorada: sentar ejemplo, entonces, merece la pena. Ojalá ambos postulantes así lo entiendan y practiquen. Será por el bien de la sociedad santafesina.