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 sábado, 05 de mayo de 2007  
Ischia y Marini dieron un ejemplo de convivencia

Gustavo Conti - José M. Petunchi / Ovación

¿Quién dijo que un clásico sólo puede separar a la gente, generar enemistades, dividir hasta a las familias y producir satisfacción exclusivamente a costa del sufrimiento del otro? Para muchos es tabú salirse de la línea divisoria y evitan todo contacto con el de enfrente. Pero hay quienes piensan distinto y lo pregonan con hechos. Mucho más valor adquiere si se trata de actores protagónicos de un espectáculo que algunos se empeñan en hacerlo dramático. Por eso, que los técnicos de Newell's y Central, Pablo Marini y Carlos Ischia, aceptaran sentarse a contar juntos sus vivencias previas aún después de caer derrotados, no sólo los enaltece sino que señalan el camino a seguir. Y no quiere decir que mañana uno no se desviva por ganarle al otro.

Ovacion hizo la propuesta y se sintieron tan a gusto que jamás pensaron en el qué dirán. Al contrario, fueron transparentes y descubrieron varios puntos en común, como el gusto por jugar con tres abajo, el reconocimiento del otro en cuanto al protagonismo de sus equipos y el hecho de ser DT debutantes en el clásico. Claro que algo los separa.

"No lo viví nunca adentro. Tal vez para Pablo sea distinto porque está más identificado con el club", dijo Ischia en el prólogo. "Se vive quizás con un exceso de responsabilidad por ser hincha", avaló Marini. "Pero también es lindo disfrutarlo, porque no son muchas las veces que un técnico sea hincha del club que dirige".

-Entonces es el partido más importante para vos.

-Sin dudas. Cualquier hincha de Newell's o Central quiere saber en el fixture cuándo es el clásico. Uno vio un Boca-River, un Estudiantes-Gimnasia, pero no se compara. Ahora le tocará a Carlos vivirlo y se dará cuenta de eso. (Marini)

-Lo entiendo perfectamente. Cuando me tocó dirigir a Vélez, enfrentar a Chicago era lo máximo para mí y lo viví mucho más que un Boca-River, pese a que me tocó estar mucho tiempo con Carlos Bianchi en Boca. (Ischia)

-¿Entonces tenés una desventaja respecto a Marini?

-El tiene la obligación -responde rapidísimo Ischia haciendo reír a Marini.

-Ahora te meto dos líneas de cuatro -retruca Marini con una carcajada-. Sí tenemos necesidad. Por la gente, por nosotros mismos, por los jugadores que participaron del clásico anterior. Son dos por temporada y uno se perdió por goleada.

-Y vos, Carlos, tenés el handicap de ese 4 a 1.

-No, si yo no estaba (risas). Además, el hincha de Central quiere ganar siempre. Yo tengo la misma presión. Además, estaremos más a la vista porque este será el primer clásico de los dos.

-¿Hay más por perder que por ganar como suele pasar en ocasiones así?

-No hay que tener nunca miedo a perder. Creo que los dos debemos estar tranquilos porque tampoco un clásico puede condicionarte tanto. Se han perdido clásicos y los técnicos siguen. O al revés, como le pasó a Gorosito. (Ischia)

-Y Nery Pumpido siguió mucho tiempo -agrega Marini. -Por eso también es responsabilidad de la dirigencia bancar un proyecto.

-Exacto. El trabajo que él hace en Newell's no será mucho mejor o mucho peor por este resultado. Además, los dos agarramos ciclos empezados y estamos haciendo camino. (Ischia).

-Uno sale con la mentalidad de ganar. Sé que en un clásico a veces se extralimitan los cuidados, pero no es mi forma de pensar y me parece que no se va a dar en este partido. (Marini)

-Lo que decís lo justificás con el partido con Banfield. Perdiste 4 a 0, pero ¿cuántas situaciones creó tu equipo? Si al arquero lo dieron como figura. A mí me pasó lo mismo en Gimnasia contra el mismo rival. (Ischia)

-Por supuesto que no hay que dejar de marcar que cometimos errores, porque si no sería un necio, pero fue un partido raro. En cantidad de situaciones estuvimos iguales. (Marini)

-A nosotros también nos pasó. Garcé cabeceó en el vértice del área chica y si hubiera sido gol tal vez cambiaba el partido. (Ischia)

-La sensación es que ninguno se juega la continuidad.

-Ojalá -dice Ischia entre risas-. ¿Cuántos partidos ganaste vos apenas llegaste? ¿Cuatro, cinco partidos? Y Newell's no había ganado uno antes.

-Es verdad. Central también venía mal, lograste tres victorias al hilo y además mejoró el equipo. Por eso creo que se dará un partido intenso, porque los dos quieren ser protagonistas. (Marini)

-Carlos hizo hincapié en la derrota de Newell's con Banfield. ¿Cómo viste, Pablo, la de Central ante River?

-Por lo que vi, Central no sólo tuvo esa chance de Garcé. El primer gol lo marcó mucho y después de la expulsión de Villagra River se replegó y Central lo buscó por todos lados hasta el segundo de Ruben. Pero creo que el equipo de Carlos está bien, mejoró mucho y es rápido. Me parece que él resolvió bien el tema de los enganches, ya que complicó a muchos rivales. Igual me parece que hay una gran paridad futbolística, aunque el clásico siempre es aparte.

-¿Llegar con una derrota encima le genera una presión extra?

-A mí no -asegura Marini-. Si hubiese ganado quizás llegás mejor, pero el clásico es una motivación superlativa.

-Vos podés ganar cinco partidos al hilo pero si perdés el clásico la gente no se lo banca. (Ischia)

-¿No creen que el clásico salva el campeonato?

-No, porque pese a la dimensión que cobra, no podés pensar en ganar el clásico y perder los seis partidos que quedan. Acá en Rosario se dio muchas veces el caso que después de ganar se entró en un mal proceso y no sirve eso. En todo caso, ganar debe servir para encaminar lo que sigue. El objetivo es sumar muchos puntos porque hay que pensar en la tabla del año que viene (la del promedio), ya que sacan los de un campeonato importante. (Marini)

-El otro día escuché a un periodista decir que para ganar un partido tenés que jugar con los rosarinos antes del clásico, porque pierden siempre (risas). No, en serio, es lindo ganar un clásico pero después tenés que sustentarlo. Los dos estamos en la misma. A uno le sacan 60 puntos y al otro 61 la próxima temporada. Por eso el objetivo es también sumar mucho para arrancar más tranquilos. (Ischia)
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Los DT, distendidos, saben que se juegan sólo un partido.

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