Ingenio y un poco de suerte

Una original campaña fue el inicio de la película

Parte de la financiación del filme, además de provenir productores argentinos y españoles, surgió de una idea Nathalie Cabiron, pareja del director: "Con la financiación pasaron cosas muy interesantes, dentro y fuera de la película. Empezó con mis padres vendiendo la casa del country al que íbamos y me dieron la mitad para que empiece a desarrollar la película. Una de las anécdotas más lindas fue la de Nueva York. Spike Lee ("Malcolm X", "Haz lo correcto") ofreció una pasantía para trabajar en su película «Un plan perfecto». Apliqué para ese trabajo y a Nathalie, mi mujer y productora, se le ocurrió la idea que, más allá de que fuese a trabajar, me pusiera una remera que adelante dijese «Cara de queso», con mi cara y atrás «Necesito 100 mil dólares para filmarla. Todas las contribuciones son bienvenidas!». Un día me la puse y uno de los que se terminó acercando fue el tipo del catering. Me dijo que esa era la plata que él gana por el catering. Cuando le dije que con 100 mil dólares me arreglaba, le dimos el guión, mis cortos y se terminó copando. La idea es que ellos hagan una remake. Ya vendí el guión y se haría con un elenco americano", contó el director. Nada más estimulante para quien aspira a que sus filmes "se vean": "No vería esta película como parte del nuevo cine argentino. Tiene condimentos para ser una película de autor, pero también en cierta manera comercial, que es para lo que uno hace las películas, para que se vean. Es el bajón de muchas películas argentinas que son buenas, muchas excelentes, reconocidas en todo el mundo, ganando muchísimos premios, pero el público les da la espalda", dijo Winograd.