Apostolado para los gays

La Conferencia Episcopal estadounidense aprobó por mayoría las nuevas normas de apostolado entre los gays, al mismo tiempo que reafirmó la doctrina vaticana de que las relaciones homosexuales son "anómalas". Los activistas católicos gays consideraron el documento un fracaso que apartará de la Iglesia a los homosexuales de uno y otro sexo.

El documento, llamado "Apostolado con personas de inclinación homosexual", mantiene la prohibición de contraer esponsales entre personas del mismo sexo y la adopción de niños y adolescentes por parte de las parejas homosexuales católicas. Con todo, los obispos insistieron que intentan ser más "aperturistas que condenatorios".

Se dijo que no es un pecado sentirse atraído por una persona del mismo género -solamente actuar conforme a esos sentimientos-. Agrega que los hijos de los homosexuales católicos pueden ser bautizados y recibir otros sacramentos en la mayoría de los casos si son criados en la fe católica.

Sin embargo, conforme a las normas, las parroquias deben aconsejar a los gays que permanezcan célibes y se abstengan de "manifestar sus sentimientos en público" dentro de sus congregaciones en torno a sus preferencias sexuales.

"No es suficiente que los que participan en este ministerio adopten una posición de distante neutralidad con respecto a las enseñanzas de la Iglesia", afirmaron los obispos. La actitud hacia los gays debe ser "conciliadora pero cuestionadora, amante pero firme en la verdad", agregaron.

Por votación de 194 a 37 votos y una abstención la Conferencia Episcopal estadounidense aprobó el documento.

El activista Sam Sinnett, presidente de DignityUSA, un grupo de católicos homosexuales, dijo que los nuevos lineamientos reflejan la ignorancia de los obispos sobre la sexualidad y agregó que el documento alienará a los gays.

"Este documento recomienda hacer lo más insano posible: permanecer emocional y espiritualmente callados sobre la sexualidad", dijo Sinnett.