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 miércoles, 15 de noviembre de 2006  
Quirófanos cerrados. En hospitales de Santa Fe se hacen más del doble de estas cirugías que en los efectores provinciales locales
"Los médicos rosarinos se resisten a ligar trompas"
Lo dijo el titular del Programa de Salud Reproductiva de Santa Fe en referencia a los efectores provinciales

El director del Programa de Salud Reproductiva de la provincia, Horacio de la Torre, aseguró ayer que "los médicos de Rosario tienen resistencia a hacer ligaduras de trompas". Lo hizo delante de los jefes de servicio, profesionales, psicólogos y trabajadores sociales en el marco de una reunión en la que se trataron los alcances de la ley de procreación responsable, reglamentada hace 15 meses. Las estadísticas dan cuenta de que en los hospitales de la zona de salud que abarca a la capital provincial se realizaron más del doble de ligaduras que las que se practicaron en los efectores provinciales asentados en Rosario. Y ayer, en el marco del debate, los médicos plantearon sobre todo sus temores a poder quedar expuestos ante demandas por mala praxis.

Así, y mientras en los hospitales provinciales la cantidad de ligaduras fue de 104 y las vasectomías dos, en la zona sanitaria V (que comprende a la capital provincial) ese número trepó a 252, mientras que las vasectomías fueron cuatro.

Los números también contrastan con la realidad que se vive en los hospitales municipales. De acuerdo a los datos suministrados por la Secretaría de Salud, en un año se realizaron 110 intervenciones en el Hospital Roque Sáenz Peña, alrededor de 15 en la Maternidad Martin y tienen una lista de espera de entre 40 y 50 mujeres para acceder a este servicio.

En la órbita provincial, en tanto, los datos oficiales dan cuenta de que en el Centenario se practicaron 28 ligaduras y dos vasectomías, en el Baigorria 52 y en el Provincial 24.

La intención de De la Torre fue cambiar esta realidad e incentivar a los médicos de los hospitales provinciales para que realicen este tipo de intervenciones. Y con ese objetivo desembarcó ayer en el Centenario junto a la asesora legal de la cartera sanitaria, Silvia Zaballa, para debatir los alcances de la ley con los profesionales. Pero el debate tuvo por momentos ribetes desopilantes.


Dudas y cuestionamientos
Lo cierto es que ni bien comenzó el encuentro, los que más dudas y hasta cuestionamientos hicieron a la ley vigente fueron los médicos del servicio de Obstetricia del Centenario. Más aún, cuando Zaballa hizo hincapié en el respeto a la voluntad manifiesta de las personas a decidir sobre su cuerpo y los métodos de anticoncepción a adoptar como un derecho humano indiscutible, tuvo que escuchar algunos argumentos extrapolados.

"Con ese criterio viene un hombre y me pide que le corte las piernas porque tiene ganas de ser rengo. ¿Se las tengo que cortar", disparó un profesional para estupor de algunos de los presentes.

Pero el principal argumento esgrimido por los médicos fue el temor a los juicios por mala praxis que podrían tener una vez realizadas las operaciones, tanto de vasectomías como de ligaduras de trompas.

Las respuestas de la asesora legal no se hicieron esperar. Acudió no sólo a la ley provincial sino que incluso trajo a colasión las leyes supranacionales que avalan este derecho de las personas a elegir. Es más, en un momento, y con mucho cuidado, les recalcó "la ignorancia legal de los argumentos esgrimidos".

La rispidez de la charla llegó a su punto máximo cuando una vez despejadas las dudas legales, el debate se centró en la posibilidad de "arrepentimiento" de las mujeres luego de someterse a una ligadura de trompas.

Ya en ese momento las propias trabajadoras sociales y psicólogas fueron las que intervinieron y cuestionaron a los médicos por las trabas expuestas una y otra vez. "Parece que ustedes hablan de personas que no tienen historia, que no tienen inserción territorial ni familias. Nosotras en los centros periféricos tratamos todos los días con esta problemática, y conocemos sus historias y las seguimos", abundó una trabajadora social.

La irrupción no fue menor, ya que una médica minutos antes y como para dejar sentado de que a pesar de los cuestionamientos estaba de acuerdo "en general con la ley", levantó en una mano historias clínicas con pedidos de intervenciones y dijo en voz alta: "Acá tengo cuatro papelitos a los que vamos a tratar positivamente". El propio De la Torre se vio en la obligación de acotar: "No son papelitos, son historias y pedidos de mujeres, a las que tenemos que asistir lo antes posible".

En ese marco, el funcionario relató la trágica historia que sufrió una mujer de una localidad cercana a la capital provincial y madre de seis hijos, quien acudió a un efector público para hacerse una ligadura de trompas. No se la atendió a tiempo y a los pocos meses murió por un aborto mal realizado.

"Esa mujer había decidido no tener más hijos y no los tuvo a costa de su muerte, no le dimos una alternativa que teníamos a mano y que ella misma había manifestado. Pudo tener otro destino, otras alternativas que no se las dimos, no podemos nosotros desde el ministerio dejar de pensar en esos seis hijos que quedaron solos", señaló De la Torre.

Además hizo hincapié en la necesidad de agilizar los trámites para satisfacer la demanda tanto de hombres como de mujeres. "Es imperioso que actuemos con rapidez para evitar males peores y bajar los índices de mortalidad materna por abortos mal hechos", expresó.
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Médicos y funcionarios se reunieron ayer en el Centenario.

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