Cartas de lectores
Año CXXXVII Nº 49294
La Ciudad
Política
Economía
Opinión
La Región
Información Gral
El Mundo
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Salud
Página Solidaria


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 12/11
Mujer 12/11
Economía 12/11
Señales 12/11
Educación 11/11
Chicos pero grandes 11/11
Salud 08/11
Página Solidaria 08/11
Autos 26/10

contacto

servicios
Institucional



 miércoles, 15 de noviembre de 2006  
No podemos ser tan hipócritas

Soy hincha de Boca, y no me gusta ganar como el miércoles de la semana pasada. Pero creo que entre los “códigos del fútbol” es una verdad indiscutida que cuando no podés ganar, al menos hacés todo lo posible para que tu clásico rival no triunfe. ¿Es posible cambiar esta realidad? ¡Francamente no! Los antecedentes abruman y son parte del folclore que le da sabor al fútbol. Es más, creo que parte del plantel de Boca deseaba la oportunidad de ganarlo como corresponde. Pero lo ocurrido en la noche del miércoles es moneda corriente hasta en el torneo del barrio. Boca necesitaba ganar, Gimnasia y Esgrima que Estudiantes no sea campeón. Negocio redondo, verdad indiscutida del fútbol confirmada. Pero realmente, además de esta situación que sin lugar a dudas es cuestionable, me preocupa la hipocresía del periodismo, dirigentes, futbolistas, advenedizos comentaristas y “opinólogos”, hasta algunos que cuando jugaban no dudaban en hacer lo que vimos ese miércoles, hoy rasgarse las vestiduras y echarle la culpa de todos los males a la barra brava. Ensayar una defensa de las barras bravas sería irracional, pero culparlos de lo sucedido es una vergüenza más que se suma al desquiciado fútbol argentino. ¿Acaso los barrabravas existirían sin la complicidad de dirigentes, funcionarios, futbolistas y determinados periodistas? ¿Sin la complacencia de los dirigentes, cuerpo técnico y una mayoría del plantel se podría consumar un partido como el de ese miércoles? ¿Es lógico favorecer con un resultado al eterno rival para que te “gaste” por el favor realizado? ¿Algún hincha lo acepta? Mientras miremos la culpa en el otro y no realicemos una profunda autocrítica esto seguirá sucediendo, y ríos de tinta, saturación televisiva y radial, con seudos profetas de la moral, discutirán estas reglas no escritas del fútbol: incentivar al que te puede beneficiar y perjudicar a tu eterno rival. Tan viejo como este hermoso deporte.

Osvaldo A. Salomón, DNI 12.336.910


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados