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 miércoles, 21 de junio de 2006  
En celeste y blanco. Unas 10 mil personas se dieron cita en el patio cívico
"No son pocos los monos"
Los asistentes al recital de León Gieco en el Monumento superaron a quienes concurrieron al desfile central

Pablo R. Procopio / La Capital

"No son pocos los monos". La frase que hace una analogía con el tema "Ojo con los Orozco" (en la letra de León Gieco se usa sólo la vocal o) resume claramente que los asistentes al concierto fueron, en rigor, muchos. Stop.

A las 16.45 una multitud ya estaba instalada en el patio cívico del Monumento a la Bandera. Sin embargo otra muchedumbre se esforzaba por seguir el mismo camino hacia allí. Atravesaba el pasaje Juramento como hormigas para llegar al recital. El broche de oro del Día de la Bandera congregó a unas 10 mil personas, según fuentes oficiales, más que el acto central. Todo dicho.

El fervor del público retumbaba ayer en las inmediaciones de la escena. La gente acompañó entusiasmada al cantautor que desplegó 26 canciones con el omnipresente apoyo de todos.

Y no sólo dentro de los límites del Monumento. También de vereda a vereda a lo largo de sus calles laterales. Mientras los asistentes bajaban al concierto tarareaban y cantaban las canciones de Gieco.

Segundos antes de las 16, más que puntual, el cantante hizo sonar su primer tema: "Del mismo barro" y luego siguió con viejos éxitos y con las canciones de su último CD "Por favor, perdón y gracias".

La multitud llegó hasta el filo del escenario (su nombre original es atrio). Adelante estaban los más jóvenes y las familias un poco más atrás. En un sector delimitado por vallas se encontraban los organizadores, funcionarios de primera línea de la Municipalidad.

Es que la idea de contratar a Gieco fue un éxito que coronó la fecha patria y que el propio músico agradeció. En ese momento, al intendente Miguel Lifschitz se le dibujó una sonrisa. Más tarde reconocería que hubo más público que durante el desfile.

Pero no sólo los integrantes del Ejecutivo local fueron de la partida. Otros socialistas tampoco quisieron perderse el momento de ponerse muy cerca de la gente. El candidato a gobernador Hermes Binner bailó y cantó. "Es fanático", confesó uno de sus colaboradores. Segundos después el diputado nacional se encargó de ratificarlo mientras sonaba "El ángel de la bicicleta". Binner confesó a La Capital: "Este va a ser el tema de mi campaña".

A esa altura el patio cívico estallaba en aplausos y Gieco se despedía aunque sólo por unos minutos. Luego vendrían cuatro bises; el último "Sólo le pido a Dios" para el que subieron varios jóvenes con capacidades diferentes, entre ellos Panchito Chévez (carece de sus miembros superiores e inferiores) con quien el cantante suele compartir el escenario.

Entre los referentes del gobierno local, la secretaria general de la Municipalidad, Mónica Bifarello, no paró de moverse. A su lado, aunque más tímidamente, la seguía la titular de Servicios Públicos, Clara García.

Mientras que la secretaria de Cultura, María de los Angeles Chiqui González, resumía la Semana de la Bandera mostrando como un logro la participación de la gente. "Fue extraordinaria", remató. Y no dudó en calificar al público como "intenso, apasionado, agradecido, ordenado, alegre y pasional; algo que no se veía antes".

En ese sentido, puso de manifiesto "otro posicionamiento de Rosario". Y recordó la toma de fidelidad a la bandera por parte de escolares. "Fue una cosa seria y todos deberíamos tomarla como tal", explicó.

Más adelante, se refirió al recital de Gieco como la actividad más convocante. "León reúne a la diversidad, a varios sectores sociales", dijo antes de resaltar el marco que tuvo el recital. "La patria (la gran escultura en el atrio del Monumento) detrás y dos enormes escarapelas a ambos lados".

Entre los asistentes, María (48 años) llegó desde Pergamino. "Hace 24 años que lo sigo", contó sobre la figura central, y esa idolatría contagió a su hija Yésica (16). "Me gusta -expresó-, pero más le gusta a mi mamá".

¿Y al intendente? Nadie se lo preguntó. A él se lo vio moderado. Pero conforme con la convocatoria, subrayó: "No sólo fue fuerte en cantidad, sino en calidad".
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