El día en que la bandera más larga quedó grande

Faltaron manos para desfilarla. La gente llegó tarde

María Eugenia Favarel / La Capital

La tradicional bandera más larga del mundo, Alta en el Cielo, esta vez tuvo que ser más corta porque faltaron manos para trasladarla. "Teníamos todo preparado a las 10 para desplegarla, pero en ese momento ¡no había nadie!", se quejó uno de los organizadores. Y es que la gente llegó al mediodía y se quedó con las ganas de transportar la insignia patria. Sin embargo, esto no mengüó el fervor de los participantes que, con unanimidad, manifestaron el orgullo y la emoción de sostener entre sus manos la celeste y blanca.

Familias enteras, jóvenes, muchos niños y abuelos unieron sus manos con un fin común. "Nos tenemos que dar cuenta de que podemos cambiar el país si lo hacemos juntos, mirándonos y caminando en el mismo sentido, como lo hacemos cuando trasladamos la bandera", subrayó el impulsor de la idea, Julio Vacaflor.

La bandera fue trasladada en su mayoría por rosarinos, pero también por representantes de otras partes del país como parte de la comunidad la Escuela Nº183 de Neuquén capital. Los 21 alumnos de cuarto grado viajaron 17 horas para asistir a este acto y ser portadores del pabellón patrio. "Los rosarinos tienen la suerte de que Belgrano izara por primera vez la bandera aquí", dijo Gabriel, de 10 años, uno de los alumnos neuquinos. La ilusión y la fascinación de esos niños son el resultado de años de trabajo por enseñarles a valorar los símbolos patrios.

El mismo sentimiento patriótico movió a Emma y Rubén, de más de 65 años cada uno. Se trasladaron hasta el Monumento para formar parte de Alta en el Cielo. "Vinimos a recordar cuando en la escuela secundaria él fue abanderado y yo escolta", reveló Emma. Por su parte, Rubén confesó con voz quebrada que "llevar la bandera es una emoción muy grande al igual que ver a tanta gente que vino de otros lugares". Otras manos que marchaban con la bandera eran la de los 30 alumnos de cuarto grado de la Escuela Nº19 de Tigre (provincia de Buenos Aires). Vinieron con una bandera de 30 metros que la unieron a Alta en el Cielo, luego de muchos sacrificios para llegar a Rosario.

No faltaron grupos de adolescentes, entre 13 y 15 años que por iniciativa propia se apersonaron en el Monumento. "Quiero un país mejor, sin violencia y con trabajo", manifestaron con la bandera en la mano. También se quejaron por la ausencia del presidente de la Nación, Néstor Kirchner. "Se nota que no le interesa la patria", sentenciaron. Otros fueron más duros: "Kirchner no es un presidente. Si lo fuera tendría que estar aquí y no en Europa", dijeron.

Al frente de Alta en el Cielo estaba Norma Taborda, una de las costureras que hace cinco años pasa varias jornadas, aguja en mano, uniendo retazos en la insignia patria. También entre los primeros estaba la delegación de Tres Lomas (Buenos Aires) quienes llegaron a las 4 de la mañana con 180 metros de tela para agregar. La escolta de la insignia se extendió desde Rioja y avenida Belgrano, hasta el 700. Una vez que se enrolló el último trozo de tela el aplauso cerró el acto con un grito de ¡Viva la Patria!.