Argentina fue efectivo y venció 2-1 pero lo sufrió en el final

Hamburgo (Alemania).- Con goles de Crespo y Saviola, Argentina derrotó 2-1 a Costa de Marfil en Hamburgo, en partido por el Grupo C de la Copa del Mundo Alemania 2006. Argentina parecía tener el partido dominado desde el comienzo del segundo tiempo, pero dejó atacar al rival, descontó Drogba y la pasó mal en los últimos minutos.

En el primer tiempo Argentina se encontró con Costa de Marfil jugando de igual a igual y creando más situaciones que el conjunto albiceleste. Lo tuvo Drogba, pero llegó con lo justo Ayala; pudo convertir Kalou pero le faltó precisión; cabeceó sin marcas y en el área chica Kader, pero Abbondanzieri estaba encima y, con algo de suerte, salvó al conjunto de Pekerman.

Argentina también tuvo tres chances claras, pero fue mucho más efectivo. Primero, un cabezazo de Ayala que alcanzó a manotear el arquero Tizié, aunque quedó la duda si la pelota ingresó en su totalidad en el arco marfileño. Luego, a los 23’, Heinze cabeceó muy exigido un centro de Riquelme y la pelota quedó para Crespo, que la empujó al 1-0. Y, a los 37’, Saviola tuvo un mano a mano, habilitado con lo justo, y definió con la punta del botín ante la salida de Tizié: 2 a 0 para el conjunto albiceleste.

El complemento arrancó con Argentina cuidando el resultado y llegando con chances claras. Un tiro libre de Riquelme pudo estirar diferencias, pero el tercero no llegó.

En cambio, Pekerman optó por un equipo cada vez más mezquino, y dejó solo arriba a un Palacio que no pudo hacer pie en ninguno de sus ataques. Y Costa de Marfil se animó.

Drogba fue peligroso hasta el último minuto. A los 24', maniobró muy bien entre dos defensores y no pudo definir bien. Koné llegó dos veces y el propio Drogba tuvo dos oportunidades de gol más: en la segunda no falló.

A los 36’, Koné llegó hasta el fondo y sacó el centro. Drogba no pudo cabecear, pero el peligro no pasó. Otro centro, otra vez Drogba, que la enganchó de zurda casi en el punto penal para el descuento de Costa de Marfil.

El conjunto africano fue un rival exigente y se atrevió a jugarle de igual a igual a Argentina. Y, en los últimos cinco minutos, pudieron llevarse un empate que hubiese tenido sabor a hazaña.

Hernán Crespo festeja su gol, el primero de Argentina.