Expertos legales se oponen al arbitraje internacional

Las empresas extranjeras afectadas por la nacionalización del sector energético de Bolivia deben tratar de conciliar cualquier disputa a través de las negociaciones antes de buscar el arbitraje internacional, dijeron ayer expertos legales.

"Bolivia tiene el derecho legal de una expropiación completa dentro de su territorio", dijo Jeffrey Pryce, un abogado de Steptoe & Johnson LLP en Washington. "Pero tiene que proveer de estándares seguros para el tratamiento de las empresas extranjeras que están siendo expropiadas", añadió.

La renegociación forzada de un contrato puede suponer que el inversionista extranjero tiene derechos para ser tratado de manera justa, aseguró Pryce. Las inversiones de empresas que operan en el extranjero generalmente están protegidas por tratados bilaterales sobre inversiones, los cuales se han vuelto más comunes con el avenimiento del comercio mundial que comenzó en los setenta.

España y Bolivia ingresaron en un tratado de inversiones bilaterales en 1992, pero Brasil y Bolivia no tienen uno, según el sitio de Internet del Centro Internacional para la Conciliación de Disputas sobre Inversiones, denominado ICSID según la sigla en inglés.

Petrobras, cuya unidad boliviana está controlada por una unidad holandesa, señaló que sus contratos dentro de Bolivia están cubiertos por un tratado de protección de inversiones entre Bolivia y Holanda bajo el ICSID. Las exportaciones de gas están cubiertas por la Asociación Americana de Arbitrajes de Nueva York, dijo. El ICSID, patrocinado por el Banco Mundial, fue creado en 1966, y es considerado el principal lugar para la conciliación de disputas sobre inversiones entre inversionistas extranjeros y gobiernos.

Los inversionistas extranjeros pueden buscar reclamar el arbitraje internacional contra un gobierno si son violados sus derechos a través de la expropiación sin el debido proceso legal, dijo Pryce. La compensación injusta, la ausencia de compensación o el tratamiento inequitativo puede también ser terreno para el arbitraje.